El mercado de la vivienda de lujo de segunda mano en València está bajando de precio por primera vez en años. Los compradores pueden encontrar descuentos de hasta el 40 %, aunque lo normal es que ronden entre el 6 % y el 10 %. Las consultoras inmobiliarias explican que ha coincidido una serie de factores que han golpeado un segmento que hasta ahora parecía intocable: un exceso de oferta de vivienda en el centro, la ausencia de los compradores que viven fuera de España y que eran los que pagaban mejor, unos precios inflados tras seis años de subidas y la incertidumbre de la crisis económica que hace que familias valencianas adineradas crean que no es el momento de «darse el capricho» de vivir junto al Mercado de Colón.La obra nueva resiste porque la oferta es muy escasa y los promotores no tienen margen de rebaja.
Juan Luis Herrero, director de la agencia inmobiliaria Lucas Fox en València, asegura que la demanda de este tipo de viviendas situadas en Pla del Remei y en l’Eixample «ha caído en picado» desde el estallido de la pandemia. Este año se van a cerrar un 30 % de operaciones menos a pesar del ajuste del precio. «Algunos vendedores son realistas y están dispuestos a escuchar ofertas porque ven que los precios pueden bajar», afirma. Herrero precisa que las viviendas en el centro sin reformar rondan entre los 2.000 y los 3.000 euros el metro cuadrado, aunque pueden llegar a 4.000 euros. El metro cuadrado en las viviendas de lujo reformadas se puede ir a los 6.000 euros (1,2 millones u n piso de 200 metros).
El mercado nota la ausencia de los compradores extranjeros, que eran los que mejor pagaban
Las inmobiliarias advierten de que hasta hace unos meses era «imposible» conseguir una rebaja en este tipo de viviendas. «Muchos de estos pisos proceden de herencias y los herederos no tenían prisa por vender. Un inmueble de este tipo podía llegar a estar en el mercado entre dos y tres años.Esto ha cambiado. Ahora la gente está más abierta a escuchar ofertas», asegura Cristina Recasens, fundadora de Recasens RealEstate. «La clave para una venta rápida es que los pisos estén en precio. En la calle Jorge Juan se acaba de vender un piso de 120 metros por 440.000 euros. Era una buena oportunidad y se ha vendido en 10 días», destaca Recasens.
Fernando Muro de Zaro, director de OC Habitat, incide en que la demanda ha caído por la ausencia de compradores extranjeros, lo que ha provocado un ajuste importante en el precio de algunas propiedades. «Acabamos de vender un piso en la calle Jorge Juan esquina con Cirilo Amorós por 750.000 euros que llegó a estar en 1,2 millones. El problema radica en que el precio de partida no era realista». José Manuel Martínez, subdirector de Olivares Consultores, apunta que en cambio la obra nueva mantiene los precios y se revaloriza porque los promotores ajustan mejor los precios.
