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Robocop llega al supermercado

Los nuevos uniformes especiales para ayudar a levantar mercancías también llegan al ámbito alimentario tras su implantación en las cadenas de montaje de automóviles

Robocop llega al supermercado

Los exoesqueletos también llegan al sector de la distribución agroalimentaria. El sueño de adaptar la tecnología de estos artilugios al cuerpo humano está cada vez más extendido en muchos ámbitos empresariales . Los trabajadores que los usan tienen un aire de ciencia ficción, de personajes como el famoso héroe cinematográfico Robocop, aunque no lo son. Tras su implantación en la industria del automóvil, es el caso de Ford o PSA (Peugeot, Citroën y Opel), así como en la multinacional del mueble y del hogar Ikea, las plantillas de centros logísticos de la gran distribución también comienzan a utilizar estos futuristas uniformes de mucha ayuda para realizar trabajos físicos como levantar pesos y que sirven para mitigar la fatiga y evitar lesiones. Algunos de los primeros empleados del negocio agroalimentario que usan esos armazones externos pertenecen a Kuups Design International, ( Vidal Tiendas), que cuenta con una red de 44 supermercados repartidos en la Comunitat Valenciana, Murcia y Tarragona y un centro de producción cárnica , cuya plantilla total es de 1.200 trabajadores.

Imagine que tenga que levantar cajas de botellas de aceite, agua embotellada o botes de tomate por encima de la cadera cientos de veces al día. El trabajo de carga y descarga de alimentos, como la de una cadena de montaje de automóviles, también es muy dura. Por eso, Kuups Design Internacional ha comenzado a probar estos uniformes tan especiales gracias al programa puesto en marcha con la mutua Umivale y el Instituto de Biomecánica de València (IBV). «Se trata de un puesto de trabajo muy común en muchas empresas que, por regla general, se caracteriza por la constante y repetitiva inclinación de espalda y flexión de piernas para levantar, trasladar y reubicar paquetes y productos para conformar pedidos a lo largo de la jornada laboral. Es una tarea que requiere un esfuerzo muscular y postural a nivel lumbar, de caderas y rodilla», explica José Luis Cebrián, responsable de Prevención en Umivale. De hecho, la Agencia Europea de Seguridad en el Trabajo impulsa de lleno estas medidas para mejorar la salud laboral.

Este directivo confirma que «el uso de exoesqueletos puede contribuir a una reducción de la fatiga y de los riesgos relacionados con actividades repetitivas y la manipulación de cargas». Ese es el objetivo principal del estudio que acaba de poner en marcha y que se aplica ya en la instalaciones Kuups Design International.

Los esqueletos artificiales externos permiten a los trabajadores levantar y manipular paquetes con menos esfuerzo. De esta forma pretenden evitar desórdenes musculoesqueléticos, pues suponen el 61% de las enfermedades laborales en Europa. En concreto, refuerza los hombros y la espalda al trasladar el peso que carga el trabajador hacia las caderas.

Fabricantes

El fabricante de esos nuevos uniformes usados por la firma valenciana es la multinacional finlandesa Laevo, que comercializa en España el grupo vasco Iturri. El coste medio ronda los 3.000 euros por equipo, que incluye un arnés con cables de acero que reparten la carga física de los brazos y piernas a zonas musculares más fuertes. Se trata de un modelo ‘pasivo’, con muelles y resortes; es decir, no cuenta con batería y motores eléctricos que ayudan a levantar más peso y que sí son los usados, por ejemplo, en las cadenas de montajes de vehículos y otras industrias.

«Caballo de batalla»

«Los accidentes por sobreesfuerzo debidos a la manipulación manual de cargas siempre han sido el caballo de batalla en nuestra empresa. Por eso hemos estado intentando minimizarlos y eliminarlos tanto en acciones formativas de higiene postural para prevenir las lesiones de espalda como en el rediseño de las cargas y en medidas organizativas», explica Jaime Calabuig, director de Recursos Humanos de Kuups Design International.

«Pensamos que el uso del exoesqueleto es una herramienta que puede ayudar sobremanera en los riesgos que entraña la manipulación de cargas. Es una enorme satisfacción para nosotros haber puesto nuestro granito de arena en este interesante estudio para reducir las lesiones de los trabajadores en general», advierte Calabuig.

Las operaciones de manipulación de cargas pueden convertirse en un peligro potencial en el lugar de trabajo cuando un empleado tiene que manejar cargas de forma recurrente o debido a posturas de trabajo incorrectas. Estos exoesqueletos lumbares redistribuyen las cargas hacia el pecho y las piernas y protegen la zona lumbar de la espalda del trabajador, reduciendo así la presión sobre la espalda y las vértebras.

Solo pesa tres kilogramos

El modelo de exoesqueleto lumbar con el que Vidal Tiendas realiza el programa junto con el Instituto de Biomecánica de València se adapta a la talla del operario, pesa algo menos de tres kilos y no necesita batería, puesto que funciona con la energía que extrae de la propia actividad del trabajador. Los ensayos se han realizado a varios trabajadores, tanto hombres como mujeres.

Según el informe realizado por Umivale, se ha evaluado la carga muscular mediante electromiografía de superficie (técnicamente conocida como EMG) en varios músculos. En unos casos para analizar si potencialmente podrían ver reducida su actividad y, en otros, por la posibilidad de encontrar efectos adversos por un incremento de su actividad. Además, se ha llevado a cabo la captura de movimiento de los trabajadores durante el desarrollo de las tareas mediante el uso de sensores colocados en cabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores, permitiendo la monitorización de las articulaciones de interés para el estudio.

«Queremos conocer si el uso del exoesqueleto les ha facilitado la realización de las tareas, si les ha resultado fácil de quitar y poner así como su percepción de reducción de fatiga muscular en las partes corporales estudiadas», explica el responsable de Umivale. Superada la primera fase de recopilación de la información y realización de ensayos se iniciará la fase del análisis de los datos obtenidos, para poder así arrojar conclusiones que sirvan para mejorar la salud laboral de este tipo de trabajadores y prevenir futuras lesiones y dolencias.

Todo parece indicar que estos nuevos uniformes de trabajo vienen para quedarse.

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