La crisis provocada por el coronavirus ha golpeado al sector inmobiliario, aunque paradójicamente las ventas de viviendas en la Comunitat Valenciana se han acelerado por la bajada de precios en los inmuebles de segunda mano. Los consultores inmobiliarios auguran un buen 2021 si la vacunación avanza a buen ritmo y desaparece la incertidumbre sanitaria. El segmento que peor lo está pasando es el de los locales por el impulso del comercio electrónico y los cierres obligados por el confinamiento. Por contra, el sector logístico se ha fortalecido por ese avance de las ventas online y la necesidad de los distribuidores de tener almacenes cerca de los consumidores. El teletrabajo disminuyó la demanda de oficinas, pero las rentas no han caído por la escasez de oferta en València.
El subdirector general de Olivares Consultores y director del Área Residencial, José Manuel Martínez Plaza, recuerda que el segundo trimestre de 2020 fue muy malo para la venta de casas (con el país confinado y la imposibilidad de los extranjeros de entrar en España), pero «la actividad inmobiliaria del segundo semestre ha sido muy buena. El mercado inmobiliario en la Comunitat Valenciana está fuerte y estable. Para nosotros ha sido un gran año. En el sector residencial se han hecho bien las cosas tras la anterior crisis y no hay riesgo de que la construcción falle. La evolución de 2021 va a depender de la incertidumbre laboral y sanitaria, pero el arranque ha sido muy bueno». Cristina Recasens, fundadora de Recasens Real Estate, coincide con Martínez Plaza en que 2020 ha sido un «muy buen año de ventas» pese a la pandemia. Recasens insiste en que se han acelerado las compras. «Los clientes cierran antes las operaciones. Ha influido que en el mercado de segunda mano han bajado los precios. Antes tardaban mucho en lanzar una oferta, ahora las decisiones son más rápidas». Esta situación, marcada por la bajada de precios, ha provocado que haya escasez en el mercado de viviendas en el centro de València. «Yo creo que 2021 también será un buen año si los propietarios entran en razón y ajustan los precios de venta. Lo que está en precio se vende», subraya Cristina Recasens. Los alquileres, según destaca el subdirector general de Olivares, se han ajustado por la ausencia del turismo y la entrada en el mercado de cientos de pisos vacacionales. «Pero es una situación coyuntural. En cuanto vuelvan los turistas, las rentas subirán de nuevo», alerta Martínez.
Yolanda Lozano, directora general de Olivares Consultores, apunta que el textil es el sector más afectado en el segmento de los locales comerciales por el impacto de la crisis y la reducción de la movilidad. «En la zona prime de València se ha producido una recolocación de los operadores y las rentas se han ajustado. En todos los contratos de alquiler nuevos se están fijando cláusulas covid, que prevén una suspensión de las rentas si se produce un nuevo confinamiento. Esperamos una reducción de las rentas hasta 2022», afirma Lozano. En el mercado de oficinas « hay una cierta estabilidad pese al incremento del trabajo en casa. La mayoría de las empresas ha optado por mantener los alquileres. Las rentas no se han ajustado en València porque es un mercado que tiene muy poca disponibilidad de activos», añade Yolanda Lozano. Además, el segmento de las residencias de estudiantes «sigue muy activo» por el interés de los grandes fondos de inversión con apuestas a largo plazo por la capital del Túria.
Los consultores inmobiliarios confirman que un sector que está sufriendo es el de la restauración, aunque puntualizan que los propietarios de los locales son conscientes de la situación y han demostrado flexibilidad en el cobro de las rentas. «Nuestra recomendación a los propietarios es que sean flexibles para no perder clientes buenos», señala Lozano.
Víctor Jiménez, director de Industrial y Logística de Olivares, incide en que el sector logístico ha salido fortalecido en 2020 por la actividad del comercio electrónico. «El coronavirus lo ha acelerado y reforzado. Es el sector más deseado por los inversores. Se está despertando el interés de inversores que nunca habían mostrado intención de entrar. Es su alternativa en busca de buenas rentabilidades ya que en sus sectores habituales no encuentran oportunidades», revela el consultor. Jiménez está convencido de que «2021 será muy activo. La covid está cambiando hábitos y el sector logístico se seguirá acelerando. Soy muy optimista. El problema que encuentro en mi sector en la C. Valenciana es la creación de suelo finalista de calidad. Este año seguirá sin estar solucionado. También habría que resolver determinadas limitaciones urbanísticas para los cada vez más necesitados almacenes de última milla».
