Un lector de Levante-EMV ofrece su silla de ruedas a Aitor

Este vecino de Canet d´En Berenguer hizo este ofrecimiento a través de la delegación de Levante-EMV en El Camp de Morvedre al conocer por este diario el caso de este joven de 11 años que fue el último en nacer en un parto de trillizos; precisamente, en el parto, su madre tuvo complicaciones que le causaron a él una parálisis cerebral que le restó movilidad en gran parte de su cuerpo, dejándole con una minusvalía superior al 80 % y otras disfunciones.

Ahora, la madre del niño, Feli Cebrián, ya está en contacto con este donante, que ha preferido mantener su anonimato, para determinar si la silla motorizada sería apta para Aitor y ver qué tipo de adaptación precisará. «Estaba esperando una nueva silla de ruedas eléctrica y quería donar la que he estado usando», explica este vecino de Canet, que prefiere ayudar a alguien que lo necesita en lugar de venderla. «Ésta es la segunda silla que dono, es muy gratificante ver cómo haces feliz a una persona. La anterior se la entregué a un señor que no se la daban en la Seguridad Social porque decían que era ya muy mayor y eso le ha cambiado la vida, ahora no para en casa ni un momento», cuenta entusiasmado.

Festival benéfico en La Gerencia

La silla motorizada no es el único elemento que necesita Aitor para tener mayor independencia. Su vivienda no cuenta con las medidas adecuadas para garantizar la movilidad y las obras ascienden a unos 20.000 euros que Feli no puede costear, al ser madre separada y con tres hijos. Para ello, la asociación cultural Laniñacristal celebró este domingo un festival solidario en los jardines del Casino Recreativo y Cultural de la Gerencia, al que asistieron unas 200 personas y se han recaudado 387 euros. Una cantidad que se suma a los 407 euros que ya recaudó la campaña Libertad para Aitor en meses anteriores. Inicialmente, el festival estaba previsto para adquirir una nueva silla, pero si la donación es posible por sus características, la recaudación se destinará a adaptar la vivienda y a otros elementos ortoprotésicos que necesita este joven, como una grúa, una bañera adaptada o audífonos.

Durante el festival se inició un concurso de relatos inspirado en Aitor, en el que los niños del Camp de Morvedre podrán participar escribiendo un cuento que empiece con la frase: «Había una vez un niño que necesitaba€» e ilustrándolo con un dibujo. A partir de septiembre, Laniñacristal difundirá por los colegios el evento. Una selección de relatos se publicará en un libro que se editará a finales de año y se podrá adquirir en librerías. «Estamos muy contentos con la aceptación que tuvo el festival, en el que actuaron los adolescentes del IES Jorge Juan y la batukada Greengos, amenizando los talleres y actividades para niños», dice la directora de la asociación, Mari Carmen Carrera.