La falta de actualización del catálogo de bienes y espacios protegidos de Sagunt volverá a hacer inútil el posicionamiento plenario a favor de la protección del conjunto del patrimonio industrial del Port, que incluye monumentos como el Horno Alto, cuya rehabilitación recibió un prestigioso premio internacional, La Nau o el complejo de la Antigua Gerencia de Altos Hornos, entre otros.
Ese documento, cuya redacción fue encargada hace más de 7 años por 18.000 euros pero sigue sin concretarse, no se modifica desde 1985, según reconoce la concejala de Patrimonio, Laura Casans, de tal forma que también hace imposible dar cumplimiento a la reclamación del Consell Valencià de Cultura, que en 2012 instó a la Generalitat a otorgar «el máximo nivel de protección» al patrimonio industrial del Port de Sagunt.
Pese a estas dificultades, Casans señala que desde hace un par de años a raiz de un cambio legal, la falta del catálogo de bienes no impide que estas piezas que recuerdan el pasado siderúrgico de la capital de El Camp de Morvedre se protejan «individualmente. Nuestra apuesta por conservar este patrimonio es evidente en referencia a las inversiones ejecutadas en los últimos años pero su protección requiere una compleja tramitación urbanística», de la que el ayuntamiento avanza en la «identificación y definición» de todas las piezas, según la popular.
El tratamiento plenario de este asunto a propuesta de Compromís per Sagunt motivó un enfrentamiento entre los nacionalistas a Iniciativa Porteña, formación que acusó a los primeros de «buscar el voto porteño cuando se acercan las elecciones». Desde Compromís, mientras, se respondió que «todavía tenéis mucho trabajo para poneros al nivel de lo que hemos hecho nosotros por la ciudad y por el Port», al tiempo que se recordó que en los últimos años «la inversión en el patrimonio industrial ha sido muy superior a la del arqueológico».
