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Más de 5.000 personas se echan a la calle por Bosal

La manifestación contra la desindustrialización en la comarca recorrió el Port con un clamor contra el cierre de empresas - «El problema es gordo» aseguró el portavoz de los trabajadores

Más de 5.000 personas se echan a la calle por Bosal

Más de 5.000 personas se echaron ayer a la calle en el Port de Sagunt para gritar «¡No al cierre de Bosal!». En una protesta que comenzó fría, cientos de manifestantes se fueron sumando durante la marcha para encontrarse casi todos en la tenencia de alcaldía, donde la lectura de un manifiesto acabó con el emocionado clamor de «¡Bosal no se cierra!».

«Las administraciones públicas son las que pueden llamar al orden a la empresa, porque el problema es gordo y se tienen que implicar de lleno», aseguraba el presidente del comité de empresa, Antonio González en declaraciones a Levante-EMV. Además de emocionarse al agradecer «la respuesta del pueblo», que acudió «como siempre» a la llamada de los trabajadores, el portavoz de los empleados censuró tanto a la central de la fábrica en Bélgica como a la dirección de la planta en Sagunt. «Todos hemos podido comprobar los planes que la empresa tiene desde hace tiempo: Irse sin dejar nada»,censuró González.

En respuesta a la gravedad que supondría la pérdida de 222 empleos directos, todos los partidos políticos locales, encabezados por el alcalde, Sergio Muniesa, los colectivos sindicales, muchas asociaciones vecinales, deportivas y culturales o empleados de otras fábricas en problemas llenaron la avenida 9 d´Octubre, donde el seguimiento a la protesta de los comercios fue desigual, ya que no todos cerraron sus persianas al paso de la marcha.

Pancartas

Una gran pancarta conducida por trabajadores de la fábrica de componentes del automóvil en Sagunt encabezó la manifestación bajo el lema «No al cierre de Bosal. No más desempleo», seguida por carracas y pitos, camisetas y lazos verdes, banderas de CC OO, entre cuyos representantes hubo líderes autonómicos y comarcales, así como otros lemas a favor de la industrialización con la firma de UGT o EU, antes de la batukada que cerraba la marcha. Sus tambores sirvieron especialmente para ambientar los prolegómenos, cuando parecía que la respuesta no iba a alcanzar los niveles de las cuatro protestas de este tipo que ya se han desarrollado por Galmed, Tumesa y la propia Bosal en verano del año pasado.

La dificultad añadida para la solución en este último caso es que «han dejado la maquinaria „en referencia a la dirección de la multinacional„ con un valor de cero. Desde hace varios años han ido descapitalizando la planta con el objetivo de trasladar toda la producción a Zaragoza, donde la actividad les resulta más barata», según explicaba González a este rotativo.

El presidente del comité de empresa de Bosal en Sagunt señalaba precisamente a los trabajadores de la planta maña, cerca de 150, como una de las notas negativas durante los últimos meses, porque «hasta hace dos años éramos fábricas hermanas, pero no hemos recibido de allí ninguna señal de apoyo desde que nos dimos cuenta de los planes de la central para dejar a Sagunto sin nada».

Realidades dolorosas

Durante hoy y el fin de semana, las protestas se tomarán un respiro para volver con fuerza la semana que viene, porque «el proceso va a ser largo» y «no sólo afecta al empleo directo» de una de «las industrias más importantes de la zona, si no a otras empresas y comercios, que ya viven dolorosas y dramáticas realidades y su actividad está relacionada con la producción de Bosal», según el manifiesto de la marcha.

La periodista Palmira Benajas fue la encargada de leerlo y asegurar que «no se puede aceptar la lógica empresarial de la obtención de los máximos beneficios a costa de lo que sea, este tipo de decisiones va a ser contestado socialmente y nuestra responsabilidad colectiva debe traducirse en unidad de acción». Además de «establecer mecanismos de defensa contra cierres injustos como el que se ha producido con Bosal», el manifiesto señalaba que «es el momento de la defensa de nuestra industria y del futuro del empleo en El Camp de Morvedre. El objetivo con el que hemos salido a la calle „además de defender los derechos de los trabajadores„ es conseguir que se declare a nuestra comarca zona de reindustrialización preferente».

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