La cercanía de la plantà ya se aprecia en numerosos rincones de los dos núcleos de Sagunt, donde los monumentos van cobrando forma. Las grúas más madrugadoras ya trabajaban ayer en distintos lugares, hasta el punto que ya era visible gran parte de La Palmereta y Churruca.
Ayer también fue día de actividad para las cinco fallas de El Camp de Morvedre que asistieron al acto de entrega de premios a los llibrets de falla que otorga la Conselleria de Educación por el uso y promoción del valenciano. El acto volvió a celebrarse en la sede de la Biblioteca Valenciana, el monasterio Sant Miquel dels Reis de Valencia, donde se concentraron las 62 fallas premiadas de toda la Comunitat Valenciana, de entre las 115 comisiones que se presentaron a la convocatoria.
Por orden decreciente, los cuadros de oro de las comisiones premiadas subieron al escenario junto al alcalde de Sagunt, Sergio Muniesa, y el edil de Fiestas, José Luis Martí, para recoger los banderines de manos de la Fallera Mayor de Valencia, Estefanía López, ante su Corte de Honor y representantes de la Generalitat Valenciana. La Marina (premio 37), La Vila (36), La Victòria (32), Santa Anna (11) y El Mocador (3) recibieron los galardones a un ritmo que algunos calificaron de «estresante», pues López debía irse a otro acto, lo que provocó aglomeraciones de las fallas premiadas en el pasillo y en la subida al escenario.
La organización pedía a las comisiones que aceleraran la recogida al nombrarles, pero les instó a quedarse en la sala tras recoger sus respectivos banderines, lo que provocó murmullos y críticas en el auditorio. Esta precipitación hizo que, incluso, las representantes de la Junta Central Fallera no esperaran siquiera a que terminara el himno regional al finalizar el acto y se fueran a mitad.
