El pleno de Sagunt emitió ayer una reclamación unánime contras los fallos que rodearon la gestión del temporal, que sorprendió a decenas de vehículos en el crecido cauce del río Palancia. Y es que la sesión aprobó sin fisuras las mociones de PSPV, Compromís y EU. Esta última acordó revisar el protocolo municipal de actuación frente a este tipo de situaciones «para que no vuelva a ocurrir», en palabras de Fernando López-Egea, mientras que las dos primeras propuestas, refundidas en una, solicitaron informes a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Delegación de Gobierno sobre la «falta de acciones preventivas», instaron al organismo de cuenca a ejecutar las obras pendientes en materia de prevención de inundaciones y pidió una revisión del proyecto para unir las paseos marítimos del Port y Canet.
Coches aparcados
En el turno de intervenciones, tanto socialistas como nacionalistas cuestionaron que los accesos al río estuvieran cortados desde primera hora de la mañana, como defiende el gobierno municipal. Ambos portavoces, José Luis Chover y Quico Fernández, respectivamente, coincidieron en que unos minutos antes de la crecida seguían entrando coches para aparcar, cuando «se debería haber evitado desde el viernes».
«Hubo una evidente falta de previsión y comunicación „según Chover„ que resulta más preocupantes si, como se dijo, el agua venía de la rambla de Azuébar y otros barrancos que están a una distancia suficiente para que diera tiempo a avisar». Fernández, por su parte, acusó al gobierno local de «no pedir disculpas por una actuación a la que le faltó celeridad, coordinación y eficacia», según el portavoz de Compromís.
Además de reclamar que se cierre el aparcamiento del Palancia, al menos «en época de lluvia», el nacionalista censuró el «desastre» provocado por los «errores» y la «falta de previsión». La moción conjunta también reclama a la CHJ la ejecución de obras que eviten futuras inundaciones como el dragado del pantano del Regajo «para que gane capacidad», la adecuación de la presa de Algar «para que cumpla la función para la que fue construida» y la adecuación del Palancia a su paso por el núcleo histórico de Sagunt, proyecto de 8 millones que sigue pendiente tras ejecutarse las dos primeras fases. «Aprendamos de las lecciones que nos da el río y elaboremos un plan que resuelva las improvisaciones», concluyó Fernández.
También desde la oposición, Francisco Aguilar (EU) pidió que se establecieran las bases para que «no se repita la falta de coordinación entre administraciones», mientras que Manuel González (IP) aseguró que la gestión de esta crisis estuvo llena de «despropósitos» y fue el que pidió tanto que se construya un puente entre el Port y Canet como que se reconsidere el sendero azul, porque «si no se toman precauciones, desaparecerá del mapa tras la primera crecida».
Desde el gobierno local, su portavoz, Davinia Bono, esgrimió un parte policial para defender que «los accesos al río estaban cortados desde primera hora pese a que la alerta de lluvia era sólo moderada. Desde el ayuntamiento la actuación fue la debida». El problema, según reconoció, es que «el aviso sobre la apertura de la presa nos llegó a las 16.15 horas „más de dos horas después de la crecida más pronunciada„, aunque ya hemos pedido que se nos incluya en el sistema automático que alerta de las subidas».
Indemnizaciones
El único punto que no prosperó de la moción fue la referencia a que el ayuntamiento determine el tipo de indemnización que les corresponde a los propietarios de los vehículos siniestrados, un extremo que se eliminó por un informe en contra del secretario.
