Un cursillo sobre el protocolo de actuación en actos de terrorismo yihadista se ha convertido este año en la principal novedad del plan de formación del Ayuntamiento de Sagunt, que en ediciones anteriores ha enseñado a sus trabajadores a tener un «comportamiento profesional» con instrucciones sobre la aceptación de regalos o la ética en el sector público.
En esta ocasión, las 29 acciones formativas determinadas desde la mesa negociadora que preside la concejala de Personal, Concha Peláez, ha dado respuesta a las reclamaciones sindicales dentro de la policía local, que alertaron tras los atentados contra Charlie Hebdo en París de que este cuerpo carece de un plan de autoprotección contra la amenaza terrorista. La edil popular reconoce que la inclusión del curso en el plan de este año parte de estas reivindicaciones, aunque aclara que «el ayuntamiento no tiene competencias en esta materia, pero es una inquietud policial y nunca está de más ofrecer información a los agentes sobre esta materia».
Sobre los aspectos más concretos del curso, el ayuntamiento ha iniciado ahora el proceso de selección de los formadores, que serán los encargados de desarrollar el temario de unas acciones que suelen prolongarse un total de 30 horas y ofrecerse a una veintena de trabajadores municipales, en este caso de policías locales.
Empleado «quemado»
También específicos para los agentes de seguridad, el ayuntamiento ha programado cursos de conducción y de detección de drogas en conductores, mientras que una de las ofertas que ya el año pasado despertó mayor interés entre los empleados públicos fue la del síndrome de burnout o empleado quemado, que trata sobre la necesidad de prevenir los riesgos psicosociales en el trabajo y combatir así consecuencias como el absentismo y la accidentalidad.
En este plan formativo también se incluyen cursos sobre actualizaciones legislativas, cuestiones informáticas, idiomas, que tanto en inglés como en francés suelen tener una buena acogida, o cuestiones más específicas por departamentos, como la forma de tratar casos de violencia filioparental para Servicios Sociales o las actividades acuáticas con discapacitados para Deportes.
Este programa formativo, que cuenta con un presupuesto próximo a los 22.000 euros, nace del consenso entre el gobierno municipal y los sindicatos con el objetivo de atender «nuestras necesidades actuales, pero también seguir progresando para mejorar los servicios que prestamos. Entendemos que la formación es vital para avanzar hacia el futuro, modernizar la administración y dar respuesta a las peticiones de la ciudadanía», asegura Peláez.
