Sagunt tiene en poco más de un mes la cita con las urnas más reñida de los últimos años, con al menos 9 candidaturas que aspiran a hacerse un hueco en el ayuntamiento y copar el máximo número de concejales de los 25 que componen el pleno. La aparición de las versiones locales de Podemos, ADN Morvedre, y de Ciudadanos explican este fenómeno, dejando en 9 las candidaturas más conocidas frente a las 7 de hace cuatro años.
Uno de los aspectos más llamativos es que todas las listas están encabezadas por hombres, tal y como resaltaba esta misma semana el candidato de ADN Morvedre, Pablo Abelleria, tras ceder sin éxito el primer puesto de su candidatura a su nº 2 con tal de dar entrada en la pugna a, al menos, una mujer. En varias formaciones de izquierdas sí se ha optado por listas «cremallera» donde se alternan los puestos de mujeres y hombres, mientras otras han dado prioridad a otros criterios, como el alternar los candidatos dependiendo del núcleo urbano de donde procedan, sobre todo, teniendo en cuenta la dualidad de Sagunt y Port de Sagunt.
Entre los 9 candidatos, hay cuatro que ya cuentan con experiencia previa en política municipal y en gestión del ayuntamiento: El actual alcalde, Sergio Muniesa, que opta a la reelección tras la marcha de su antecesor como vicesíndic del PP en les Corts, Alfredo Castelló; el candidato socialista Francisco Crispín, que vuelve a la primera línea un largo paréntesis, tras ser presidente de la gestora durante la época de la reconversión y luego portavoz del grupo municipal en otra legislatura, así como los número 1 de Compromís e Iniciativa Porteña, Quico Fernández y Manuel González, dos políticos que ahora mismo son portavoces de sus grupos municipales, han estado en equipos de gobierno y ahora aspiran a ser decisivos. Entre el resto, Guillermo Sampedro (EU) es el que cuenta con una mayor trayectoria en un partido, pues ha llegado a ser secretario de organización de EUPV.
En formación académica, los perfiles son dispares, si bien lo que faltará conocer es el programa de cada uno, y eso es lo que están desgranando en las charlas organizadas por la Federació de Veïns.
