Acció Ecologista Agró considera necesario que el Ayuntamiento de Sagunt se comprometa a ampliar el uso público de la Casa Penya. Sara Aunés justifica esta reclamación en que recientemente «presentamos la exposición permanente en la que trabajamos durante todo un año, después de que la casa esté equipada y preparada para recibir visitas y convertirse en un referente medioambiental. Sin embargo —añade la ecologista— para hacer realidad este sueño es necesario que el centro no sólo abra una vez al mes».
Desde Agró se añade que «desde el inicio de este apasionante reto, que comenzó pidiendo a la Confederación Hidrográfica del Júcar ue restaurase esta antigua finca arrocera, nos hemos esforzado para poner a punto la finca de Peña y hemos conseguido crear una reserva de fauna silvestre, poner en funcionamiento una estación de anillamiento científico de aves, hacer voluntarios, incluso internacionales, y llevar a toda la gente para que descubra el valor medioambiental de este espacio».
Sobre la exposición, Aunés señala que «tiene diferentes objetivos, como ser una información complementaria para las visitas autoguiadas por el Marjal de Almardà, un importante recurso didáctico para estudiantes de todas las edades al suponer un recorrido por nuestra historia que pretende despertar una mirada crítica entre los visitantes. La meta final es que todo el mundo entienda que la naturaleza es un elemento fundamental para nuestra supervivencia y, por tanto, que hay que encontrar un equilibrio entre los usos humanos y la conservación del territorio y la naturaleza».
Centro abierto al público
Durante la jornada que sirvió para inaugurar esta exposición permanente, la itegrante de la comisión ambiental de Agró señala que «la pregunta del millón fue cuando se puede visitar el centro y la respuesta, por ahora, no nos gusta, porque el ayuntamiento no ha planificado las condiciones para que sea un centro abierto al público. Nuestro deseo es que sea un espacio por donde pasen todos los escolares de la comarca, que sea un punto de referencia para los vecinos, un recurso para los turistas naturalistas y un punto de reflexión y estudio de las zonas húmedas. Además, consideramos que si este deseo se hace realidad, la Casa Peña también será un elemento que dinamizará la economía local».
