La concejala en funciones de la Agrupación Urbanizaciones Gilet (AUG), Cristina Pardal, ha anunciado su dimisión a través de las redes sociales. Una decisión que según la edil había tomado «hace meses, al margen de los resultados electorales», explica. Sin embargo, sí que asume su «parte de culpa» en la pérdida de votos, que no ha impedido mantener un acta de concejal, reconociendo que ha podido cometer «errores. Ya me gustaría haber podido convencer más y mejor», asegura, aunque a la autocrítica añade que «no soy más que una de 11, una ciudadana con inquietudes y ganas de mejoras, pero sin varita mágica».
Pese a los resultados, asegura que esto no supone la derrota de AUG, «ni muchos menos», reconociendo que los cuatro años en el Ayuntamiento de Gilet han servido para lograr uno de los objetivos que se había planteado la formación: que las urbanizaciones se tuvieran en cuenta, extremo que demuestra al exponer que éstas aparecen en los programas electorales de otras candidaturas, «eso es más importante de lo que parece, es un gran logro que nadie quiere mostrar, pero ahí está, por algo será».
Aunque anuncia su marcha, Pardal asegura que seguirá trabajando convencida de que AUG es «un partido con potencial para obtener mucha relevancia en Gilet, con fuerza suficiente como para lograr que los que fueron grandes olvidados de los gobiernos locales tengan parte activa en la toma de decisiones y es un poder que ha ido en aumento gracias a nuestra presencia en el ayuntamiento». Cabe recordar que Pardal iba de tres en estas elecciones.
