El PP conservó ayer la alcaldía de Canet d´en Berenguer gracias a un apoyo que pilló por sorpresa a muchos y recordó lo ocurrido hace 4 años, cuando un tránsfuga socialista le dio la vara de mando al popular Leandro Benito. En este caso, fue decisivo el voto en blanco del concejal socialista Vicente Peris, quien desoyó las directrices dadas desde su partido en Valencia, imitó al edil de Ciudadanos e impidió con su decisión un pacto a seis bandas que hubiera dado la vara de mando a Compromís.

Nunca estuvo más cerca de los nacionalistas esa alcaldía. Parecía todo cerrado y una vez que la Agrupación Canet del exedil socialista Joaquín Rambla se inclinó por apoyar al nacionalista Ximo Pons, las cuentas salían para rubricar un pacto a seis bandas que desbancara al PP del gobierno local. Desde Valencia, la cúpula socialista había dado el visto bueno a ese acuerdo de 6 fuerzas para desbancar al PP y alzar a Compromís a la alcaldía. Sin embargo, el concejal socialista, Vicente Peris, prefirió que el PP continúe al frente del ayuntamiento. Con un escueto «el pueblo ha dicho lo que quería y no tengo nada más que decir», Peris hizo alusión al resultado de las elecciones en el que el PP obtenía 5 ediles mientras que la segunda lista más votada, Compromís, sólo obtenía 2 y otras 6 candidaturas, uno cada uno.

La cara de tensión de Peris no podía ocultarse mientras el alcalde derrochaba satisfacción. El gran derrotado, Ximo Pons (Compromís), señalaba tras el nombramiento de Benito como alcalde que «no ha salido lo que parecía que se había acordado pero sí ha pasado lo que yo pensaba que pasaría», y es que Pons ya anticipó que le parecía imposible que el PP no fuera capaz de llevarse a dos concejales a su terreno. En este caso al señalado socialista y al concejal de Ciudadanos, Vicente Bayona.