El BM Morvedre tendrá que esperar para regresar a la élite del balonmano español y europeo, después de que el Grupo Boluda se haya echado atrás en su compromiso de patrocinio para devolver el antiguo esplendor al balonmano saguntino y valenciano. Así lo confirmó ayer el presidente de la entidad comarcal, Miguel Ángel Alegría, quien calificó de «monumental mazazo» la decisión del empresario de «no seguir adelante» con una intención cuyo objetivo a corto plazo era lograr el ascenso a división de honor en su primera temporada.
Pero las intenciones trasladadas al BM Morvedre iban mucho más allá, al pretender reunir a las Guerreras que han tenido que emigrar a distintos puntos de Europa para labrarse un futuro en el balonmano femenino. Con estas metas, la entidad saguntina reconoce que ya había mantenido conversaciones y establecido compromisos con jugadoras foráneas a las que incluso se les había buscado alojamiento, «siempre siguiendo las directrices que se nos trasladaban tanto a mi como al responsable de la dirección deportiva por parte del Grupo Boluda», según confiesa Alegría.
El máximo mandatario del BM Morvedre añade que «quedaba únicamente la formalización a efectos documentales del acuerdo de patrocinio, para lo que se nos emplazó a cuando ellos pudiesen, por lo que entendíamos que era un compromiso formal».
Pese al sinsabor que ha provocado esta espantada, desde el club saguntino se asegura que «nadie ni nada nos va a detener. Vamos a continuar trabajando con la suma de todos aquellos que se vayan uniendo a este sueño para que nuestra ciudad vuelva a ser el referente del balonmano sénior femenino español», sin olvidar la gran bandera que el club ha mantenido desde su refundación: las categorías inferiores.
Europeo juvenil
En este sentido y después de una temporada plagada de éxitos para los equipos infantil, cadete, y juvenil, una representación de este último equipo se encuentra en Macedonia, donde se disputa hasta el próximo domingo el Campeonato de Europa sub-17. Cristina Polonio, Rocío Rojas y Stephania Oliveira forman parte de esta nueva hornada de Guerreras que sigue su formación en Sagunt con la esperanza de no tener que emigrar para seguir jugando al balonmano.
