El pleno de Sagunt se ha convocado en sesión extraordinaria y urgente por segunda vez en una semana. Si el jueves pasado se debatió el perjuicio para la ciudad del nuevo bypass, mañana a las 9 horas el gran protagonista será el plan de empleo, un programa para el que se han reservado 3,2 millones de euros con el objetivo de dar trabajo a cerca de 350 personas.
El principal inconveniente que se le presenta al ayuntamiento a la hora de poner en marcha este plan es el tiempo, ya que las elecciones y el verano han retrasado su tramitación hasta el punto que el tripartito ya ha tenido que renunciar a varias de las novedades que tenía previsto introducir, como los criterios de renta en la selección de personal o la consideración del parado de largo duración.
Buena muestra del retraso acumulado en la tramitación es la comparación con los dos primeros planes de empleo, que, aunque posteriormente siguieron tratándose en sede plenaria, en el caso de 2013 se aprobó en la sesión de junio y al del pasado año se dio luz verde en abril.
Esta «precipitación» es una de las principales críticas vertidas desde Iniciativa Porteña contra el tripartito que gobierna Sagunt, al que incluso advierte, en palabras de su portavoz, Manuel González, que «va a ser muy complicado que los diferentes proyectos comiencen el 1 de octubre».
Pese a ese mal augurio, el segregacionista muestra su apoyo a «obras que se desarrollarán en diferentes zonas del Puerto, como la segunda fase de la calle Buenavista o algunas actuaciones necesarias en el barrio de Ferroland, que están pendiente de algunos trámites urbanísticos». González también apunta la petición para que en las obras reservadas a mantenimiento con un presupuesto de 1,8 millones de euros se contemple la primera fase de reurbanización de la calle La Paz.
En el lado negativo del «sabor agridulce» que ha dejado este plan de empleo en IP, González destaca que «deja fuera cuestiones para las que es necesaria la contratación indirecta, como puede ser la intervención en profundidad en el Barrio Obrero, reivindicación que el equipo de gobierno afirma haber recogido para incluir en el plan de inversiones que parece ser que supondrá la transferencia de dos millones de euros por parte de la Diputación de Valencia».
Otras críticas se centran en la «imposibilidad» de desarrollar determinadas obras como consecuencia del destino total del presupuesto a la contratación directa. Esta fórmula, según González, impide la intervención en la parte de las oficinas en las que desempeña su actividad la Unión Musical Porteña „donde hay una memoria valorada para ampliarse hacia el sótano„ o la segunda fase de las obras del casino, en cuya primera planta hay un auténtico desastre tras la intervención en la cubierta»
El «importante balón de oxígeno» que supuso para algunas empresas la rehabilitación de viviendas sociales es otra de las carencias del plan, que no supondrá un voto negativo en el pleno de mañana.
