Benifairó vivió al 100 % el primer fin de semana de sus días grandes. La vistosa Baixà y la emotiva Pujà de la Mare de Déu del Bon Succés movilizaron a la mayoría de la población. Tras el rápido y espectacular ascenso de la Virgen hasta su ermitorio, que incluso fue respetado por la lluvia, los vecinos agrupados por familias, amigos o quintos disfrutaron de un almuerzo, donde sí hicieron aparición unas gotas que no llegaron a amargar la jornada. Además, la tradicional xopà llegó en forma de lluvia puesto que alrededor de las 13 horas el cielo se cerró sobre les Valls.
No obstante, los rifeños no dieron tregua a la fiesta puesto que ni la lluvia incesante impidió el tradicional baile vespertino del lunes de la Pujà, que, eso si, tuvo que desplazarse al pabellón. En este sentido si la actuación de La Tribu llenó el Pla de l'Era hasta bien entrada la madrugada del pasado viernes, la Viva supo movilizar a todo Benifairó en su día grande.
El primer gran tramo de la fiesta rifeña ha resultado sumamente positivo tal y como aseguraban ayer los festeros 2015 organizadores del programa quienes tras esta primera etapa valoraban muy positivamente su experiencia.
La Baixà participada por la Associació Escola de Danses de Faura, Els Roscabuts y Els Tambors del Salvador de la Llosa reunió centenares de visitantes por las calles de Benifairó. La plasticidad de este evento fue ensalzada en reiteradas ocasiones por quienes se acercan a Benifairó para presenciarlo.
La fiesta sigue en la localidad, hoy retoma el pulso taurino con la aportación del Bou dels Jovens y mañana será el momento de la noche de disfraces; un momento clave en el programa festivo de una localidad que tradicionalmente se vuelca en su baile de disfraces. Los eventos taurinos se desplazarán el jueves al conocido popularmente como barrio, la zona más cercana a la ermita, mientras la cabalgata será el viernes tras el concurso de paellas.
