El presidente del consejo de administración de L'Epicentre, Juan Planes, admitió que este centro comercial es fruto de la perseverancia de 13 familias y se ha gestado durante 7 años, justo en plena crisis. En este tiempo, según reconoció, ha tenido que sortear dificultades de financiación y las reticencias iniciales de algunas marcas por instalarse en una ciudad «donde al principo nadie parecía estar interesado» y «había quien nos veía como competidores», dijo además de reconocer que el proyecto cambió tres veces de diseño para adaptarse a un contexto cambiante. Aún así, señaló que L' Epicentre ya ha generado «antes de abrir» 5 millones de pagos al Estado, en tasas y cotizaciones de trabajadores. Por ello, entre otras cosas, reivindicó el papel del empresario e invitó a reflexionar sobre cómo trata la sociedad y la política a los emprendedores pues, según dijo,«no se valora a personas que ponen en riesgo su patrimonio... hay leyes que ponen en peligro puestos de trabajo y muchos proyectos se castigan antes de empezar».
La alegría y el agradecimiento fueron los otros dos pilares de su discurso, que cerró animando a comprar «para que los socios no tengamos que reflexionar sobre si valió la pena tanta perseverancia».
El fundador de la saga, Luis Planes, admitió luego a Levante-EMV su satisfacción por esta inauguración que, a su juicio, demuestra que «funciona el negocio y funciona la familia», dijo además de destacar que la cuarta generación ya trabaja en L' Epicentre. m.a.sagunt
