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Saggas afirma que no está en su mano ampliar la planta de Sagunt

El Supremo devuelve la catalogación de prioritarios a otro tanque y dos vaporizadores más, pero antes habría que obtener permisos

Saggas afirma que no está en su mano ampliar la planta de Sagunt

Los responsables de la Planta de Regasificación de Sagunt (Saggas) han querido aclarar que la reciente sentencia del Tribunal Supremo que le da la razón en su litigio con el Ministerio de Industria no implica que la construcción tanto de un quinto tanque de almacenamiento como del sexto y séptimo vaporizadores sea inminente o dependa exclusivamente de la voluntad de la compañía para ejecutar estas ampliaciones.

El director de la planta Santiago Álvarez precisa a Levante-EMV que los fallos judiciales, tanto del Supremo como la de la Audiencia Nacional en primera instancia «reconocen que la planificación de 2008 „que catalogaba de prioritarias las inversiones en Saggas„ vuelven a tener validez, así que ahora podríamos iniciar los trámites para obtener los permisos y el Ministerio de Industria podría negarse. Aún en el supuesto de que lo autorizara „prosigue„, nosotros deberíamos valorar si nos conviene hacerlo».

Sobre las sentencias, el director de Saggas insiste en que «la planificación de 2008 se hizo cuando todavía no se vislumbraba el alcance de la crisis, así que las estimaciones sobre la demanda eran muy altas. Dos años después se dieron cuenta y quisieron corregir sus planes, aunque lo hicieron con una herramienta propia del sector eléctrico que, como los tribunales han reconocido, no es válida por el sector gasístico».

Otra de las cuestiones que Saggas ha querido aclarar se refiere a la inversión, ya que los 30 millones a los que hacía referencia la información de ayer en este rotativo es una estimación que se hizo hace unos años de los dos vaporizadores pendientes, ya que un tanque de almacenamiento supone una inversión en torno a los 100 millones de euros.

El sexto vaporizador es un caso particular, ya que la aprobación ministerial de la planificación en 2008 contemplaba su entrada en servicio un año después, así que Saggas inició la tramitación de los permisos y gastó cerca de 5 millones. Sin embargo, Industria rechazó la autorización y la compañía gasística recurrió en los tribunales, un juicio que todavía está pendiente de resolución.

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