El Ayuntamiento de Sagunt tendrá que buscar 500.000 euros para completar los cerca de 2 millones reservados en las arcas autonómicas para finalizar las obras del pabellón frente al cementerio del Port, paralizadas desde hace más de dos años. Así lo asegura a Levante-EMV el concejal de Contratación, Pepe Gil, quien explica que varias empresas consultadas por el consistorio han coincidido en estimar el sobrecoste de esta infraestructura entre los «300.000 y los 500.000 euros».
Aunque desde un principio se sospechó que los 3,4 millones de euros presupuestados en 2009 para este pabellón, ideado fundamentalmente para que el Fertiberia BM Puerto se ajustara a las exigencias de Asobal, eran insuficientes, la confirmación no ha llegado hasta el sondeo realizado por el tripartito, que, en palabras de Gil, tiene la «firme intención» de ejecutar las obras pendientes.
Mientras se busca la fórmula para financiar ese medio millón de euros, el edil nacionalista ha señalado al anterior gobierno autonómico como responsable de este sobrecoste, ya que «los retrasos en el pago al adjudicatario justificaron la paralización de la construcción, ya que, en el caso de que hubiera cumplido a tiempo con sus obligaciones, la empresa tendría que haberla acabado con el dinero presupuestado».
Sin embargo y mientras la firma avanzaba en el proyecto hasta ejecutar obras por valor de 1,2 millones de euros, la Generalitat apenas pagó 800. De nada sirvió después que el Consell abonara su deuda y confirmara que mantenía la reserva económica para acabar la infraestructura, ya que la constructora no atendió los requerimientos municipales para retomar los trabajos.
Moción de IP
Este asunto se tratará una vez más en el pleno de Sagunt a través de una propuesta de Iniciativa Porteña, que Pepe Gil ha calificado de innecesaria, porque «como en otros casos, se presentan mociones que hacen referencia a temas en los que ya estamos trabajando». En esta ocasión, los segregacionistas instan al tripartito a informar a la oposición de las gestiones realizadas para finalizar las obras del pabellón, así como de las posibles modificaciones en el presupuesto inicial, al tiempo que reclaman al ayuntamiento que cierre «a la mayor celeridad la negociación con el adjudicatario de la ejecución del proyecto o, en caso necesario, realice una nueva licitación para concluir las obras».
En su moción, IP recuerda que este proyecto, «estrella del Plan Confianza», se inició con retraso y una «serie de vicisitudes que parecía presagiar un tortuoso desarrollo», augurios confirmados al pasar el contrato por tres empresas diferentes.. Además de señalar el «riesgo de deterioro» que sufren el forjado del pabellón y el resto de la obra, los segregacionistas piden al tripartito que aclare el «grado de prioridad» que tiene esta infraestructura en su gestión.
