Los portavoces del PP y C's, Sergio Muniesa y Raúl Castillo, respectivamente, quisieron ayer dejar clara su postura sobre la modificación del IBI antes del debate plenario de hoy.
El primero acusó el tripartito de esconder detrás de un «discurso populista» su verdadera intención de «aumentar la recaudación en un millón de euros». Además de reiterar los argumentos del pleno del pasado lunes, el exalcalde considera la propuesta del gobierno local como «un ataque a nuestro sector productivo, que ha generado una alarma innecesaria, además de poder ahuyentar a posibles inversores».
Castillo, por su parte, avanzó la propuesta que presentará hoy, consistente en congelar el tipo de gravamen a las empresas, rebajarlo al uso residencial y dejar el rústico al 0,8. «Subir los impuestos a las industrias establecidas no les generaría un problema económico, pero podría provocar un efecto rechazo en las que estudian su implantación en Sagunto. No hay que olvidar que la confianza que genera nuestra ciudad es tan importante o más que la imposición de uno u otro tipo de gravamen.
