La propuesta de Junts per Faura, debatida en sesión plenaria, quedó consensuada en instar la retirada de la placa al arzobispado, dado que la titularidad del edificio no es municipal sino parroquial. La coalición ERPV-Compromís reclamaron con ello el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica. En esta linea el edil de ERPV Domènec Garcia, ha manifestado «hace casi un año del requerimiento y no tenemos respuesta alguna. De ahí que presentemos la denuncia del símbolo franquista ante la Conselleria de Justícia, Administració Pública, Reformes Democràtiques i Llibertats Públiques, para que se introduzca en un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y a la dictadura. La salud democrática de nuestro pueblo reclama la eliminación de este tipo de símbolos».
Una cruz de hierro bajo la cual ha quedado al descubierto una inscripción de homenaje a los golpistas deriva según la coalición Junts per Faura en una ofensa una ofensa «tanto los valores democráticos como la legalidad republicana de quienes se sublevaron contra la voluntad emanada de las urnas en su día, es fundamental aplicar la ley 52/2007, que reconoce y amplia derechos a cuantos sufrieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura», apuntaba Doménec García.
