Iniciativa Porteña ha criticado la renuncia del gobierno de Sagunt de continuar con una de las obras de empleo, concretamente la que tenía previsto arreglar aceras y zonas de jardín en el conocido como Barrio Obrero del Port de Sagunt.
Según explica el concejal de Mantenimiento, Pepe Gil, este proyecto obligaba a modificar las acometidas de agua potable, una medida para la que «Aigües de Sagunt necesita unos tiempos de licitación, que desbordan los trabajos del plan de empleo». Además, el bajo rendimiento de la colla asignada a esta zona ha sido otro factor para la renuncia.
Aunque el nacionalista asegura que en un futuro se hará una actuación integral en el barrio, a los segregacionistas no les convencen sus argumentos, ya que, en palabras del concejal Juan Guillen «me parece que no es más que una excusa, ya que si hubiese voluntad de continuar las obras, tan solo habría que programarlas para dentro de unas semanas cuando se solventen los problemas aludidos, como así he solicitado, sin más respuesta que una simple declaración de buenas intenciones».
Críticas desde C's
Después del último pleno, las críticas también llegan desde Ciudadanos, cuyo portavoz en Sagunt, Raúl Castillo, augura que «nuestra ciudad pagará la improvisación, la falta de organización y la precipitación del gobierno local».
Además de lamentar que el tripartito «haya cogido por costumbre empezar la casa por el tejado», el edil de C's censura sobre el plan económico financiero que «no se puede exigir colaboración a la oposición para aprobar la modificación de diferentes tasas excusándose en la estabilidad presupuestaria y después centrar el 100 % del tijeretazo en los capítulos de inversión, tanto en actuaciones en desarrollo como pendientes de ejecutar».
Castillo añade que el plan «se lleva por delante inversiones aprobadas desde hace años o comprometidas con el plan de empleo y no es cierto que esas actuaciones estén garantizadas con la ayuda de diputación, como argumentó la concejala de Hacienda».
