El Saguntino y el Acero confirmaron en la penúltima jornada de la primera vuelta las trayectorias que les llevan a ser primero y último del grupo valenciano de tercera división, posiciones que mantendrán cuando el campeonato supere su ecuador. En el caso de los rojillos, esa decimonovena jornada les llevará mañana a Vila-real para enfrentarse al tercer equipo amarillo a partir de las 19 horas, mientras que los rojiblancos, que no descansarán durante estas vacaciones, la disputarán según lo había previsto el calendario, el 3 de enero en Torrevieja.
Antes de esos choque, los hombres de David Gutiérrez volvieron a deleitar a su afición con un triunfo, en este caso frente a otro de los aspirantes a las posiciones de ascenso, el Alzira (2-1). Marín a la salida de un córner y David Fas tras jugada de Clausí pusieron en clara ventaja a los locales, que se limitaron en la segunda mitad a controlar el encuentro hasta que los visitantes recortaron distancias, ya con pocas opciones de ser el primer visitante en obtener algo positivo del Camp Nou de Morvedre durante esta temporada.
Por su parte, al Acero le es esquiva incluso la suerte con los colegiados, ya que un par de decisiones arbitrales resultaron determinantes en la nueva derrota como local, en este caso frente al Novelda (0-1). El tanto alicantino, que llegó después de un discutido penalti, estuvo precedido por un balón al larguero de los locales, que reclamaron a su vez una pena máxima al borde del descanso que el trencilla no señaló. Además de los estrenos de Adrián Ferrandis en el banquillo del Fornás y de Ramón Morant, el encuentro también sirvió para volver a ver a Oliva de rojiblanco.
