El tripartito de Sagunt inició ayer la ronda de contactos con el resto de grupos para lograr la aprobación plenaria del presupuesto municipal de este año. Horas después de anular el polémico acuerdo de junta de gobierno que dio luz verde a la previsión de cuentas, la concejala de Hacienda, Teresa Garcia, se reunió con representantes de PP, PSPV y C's, según confiesa la nacionalista, quien añade que también contactará con IP, que le insistieron fundamentalmente en que los ingresos de 71,2 millones de euros están «inflados».
Sobre este punto, Garcia reconoce que «esa previsión parte de unas expectativas optimistas que se pueden hacer más conservadoras, pero hasta un límite». Y es que entre las propuestas que ya ayer presentó la oposición «hay algunas que son realistas y otras no, porque nos impiden desarrollar nuestras políticas».
Además de estas conversaciones, el tripartito ha convocado varias comisiones previas al pleno del martes para alcanzar algún acuerdo que, al menos, garantice una abstención en la votación y de esta forma Sagunt vuelva a tener presupuestos.
Mientras PSPV y C's se perfilan como los «socios preferentes» para evitar que la oposición vote en bloque en contra de la previsión de cuentas, desde el PP se ataca la «irresponsabilidad» política del tripartito por «abocar al ayuntamiento al callejón sin salida de la ilegalidad», según su portavoz Sergio Muniesa. Además de insistir que la revocación del acuerdo «nos da la razón», el popular censura que Compromís, EU y ADN «han puesto al consistorio al borde del precipicio».
El exalcalde y exdelegado de Hacienda hace especial hincapié en sus críticas a los constantes llamamientos del tripartito a la responsabilidad: «Ellos son los que tienen que presentar unos presupuestos creíbles y ajustados y no con un aumento injustificado de los ingresos, que no se ajusta a la realidad del momento».
Broma de mal gusto
Sobre este aspecto, Muniesa añade que «nos causa sonrojo, que se hable de responsabilidad en este tema, ya que el actual gobierno municipal siempre estuvo en contra de nuestras propuestas presupuestarias con el objetivo de ahogarnos económicamente». El portavoz del PP también considera una «broma de mal gusto» las acusaciones a la oposición por su boicot: «El auténtico bloqueo ha sido del tripartito a la participación, la transparencia y la colaboración, no sólo con los grupos políticos sino con los agentes sociales, económicos y vecinales de la ciudad».
