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El enfado del tripartito se concentra en Ciudadanos

Castillo se justificó en que «el resultado de la negociación no fue suficiente para cruzar más líneas rojas»

A pesar de ser la formación con menos representación municipal, Ciudadanos centró las críticas del tripartito por el segundo intento fallido de aprobar los presupuestos. Pese a admitir que es la única formación «con voluntad de aportar» frente al «bloqueo y difamación» del resto de la formación, según Teresa Garcia, EU se mostró especialmente contundente.

Primero fue su portavoz municipal, Guillermo Sampedro, quien «desmontó» las «fantasías» de C's para justificar su rechazo a las cuentas. «En 10 días llegamos a varios acuerdos y atendimos todas las condiciones que nos plantearon. Nos dieron su palabra de no bloquear el presupuesto, pero parece que tienen varias palabras. Así llegará lejos en la política —dijo al portavoz Raúl Castillo—pero en la mala política».

Antes, el edil de C's había explicado que «nadie puede recriminarme que no me haya comprometido al 100 % con la negociación del presupuesto, pero los resultados no han sido suficientes». Cabe recordar que unas horas antes del pleno, la junta directiva de Ciudadanos decidió rechazar los presupuestos con sólo dos abstenciones de los siete integrantes.

También el Consell Polític de EU señaló a C's por su «falta de seriedad. Carece de las más mínima ética política al faltar a su palabra, así que cesamos cualquier tipo de relación institucional», según el coordinador Roberto Rovira. Pero Ciudadanos no fue la única diana del enfado del tripartito. «La actuación de Crispín —añadió EU— nos parece irresponsable y muy poco ética al cuestionar la profesionalidad de los trabajadores de la casa», en referencia a las palabras contra el interventor.

Garcia, por su parte, echó al PP a la cara durante el pleno los recientes casos de corrupción y los «agujeros» que dejó en el ayuntamiento, mientras de los segregacionistas cuestionó que se hayan convertido en «adalides de la legalidad» después de «ser cómplices» de la celebración de plenos en el Port. Concejales tanto populares como de IP respondieron airadamente a estas palabras, pero desde sus asientos, porque ya habían consumido los 10 minutos de sus intervenciones.

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