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Civera: «Sin la aportación judía, Sagunt no sería hoy lo mismo»

Converses a la Via del Pòrtic acaba mañana con una mesa redonda sobre las conclusiones

Civera: «Sin la aportación judía, Sagunt no sería hoy lo mismo»

El investigador saguntino, Manuel Civera, puso ayer el broche al ciclo de conferencias en la Via del Pòrtic, antes de que mañana a las 19 horas se celebre una mesa redonda con todos los colectivos locales relacionados con el patrimonio con el objetivo de ofrecer las conclusiones sobre las ponencias que han pasado por el museo desde principios de mes.

La de ayer desveló la importancia de la comunidad judía en Sagunt, por la obra social que realizó, por la capacidad de adaptación que llevó a una convivencia con los cristianos única para la época, por el urbanismo que dejó y por la relevancia histórica para la ciudad; cuestiones que desgranó Civera en su intervención.

Su amigo y compañero en la asociación de Voluntaris, Paco Herráiz, fue el encargado de presentarle, destacando su capacidad de trabajo, su inteligencia y su predisposición a ayudar a los demás. Herráiz lo definió como un maestro en mayúsculas, al que quiso rendir homenaje con un pase de diapositivas sobre su trabajo de campo en materia de patrimonio.

Al acto acudió el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, que no dejó pasar la oportunidad para destacar de su «amigo» la capacidad de transmitir el amor por el patrimonio y por esta ciudad.

La ponencia de Civera se centró en «Judería y Urbanismo», con la que quiso demostrar que la influencia judía llega hasta el siglo XXI y que sin su aportación, la ciudad hoy no sería como es.

Reveló cuestiones muy interesantes que están siendo fruto de discusión entre historiadores y expertos, como la muerte de San Vicente Ferrer, que a juicio del investigador local, se produjo en Sagunt y no descartó, es más casi aseguró, que su cuerpo descansó en lo que conocemos ahora como la iglesia del Salvador. Esta teoría se sustenta en los escritos de Prudencio, pero además en que la mujer que lo enterró tenía el nombre de Xonica, denominación con la que se conocía a los de Zacintos (Sagunto-Xonicos).

También explicó la financiación judía en la campaña de Jaume I e incluso que muchos fueron militares convertidos. A este respecto añadía que más de 150 familias se convirtieron en Sagunt al cristianismo y aportó como ejemplo que la Cofradía de la Puríssima nació con judíos conversos.

Civera reveló que Sagunt fue una vila importantísima en el siglo XIV. Sin embargo, su decadencia comenzó con la expulsión de los judíos y batallas sucesivas que mermaron la población de Sagunt, pasando de tener 7.000 habitantes a 1.000.

El investigador local incidió mucho en el núcleo sagrado de la ciudad judía, donde se encontraba la sinagoga, junto a lo que se conoce como el templo de Diana.

Sinagoga bien documentada

Respecto a este espacio, argumentó que es la mejor documentada de España, por los elementos que se han encontrado: «Podemos conocer cómo vivían, sus actividades...», aunque reconocía que no era la mejor conservada. Para cambiarlo, echó un pulso al alcalde a quien emplazó públicamente a que se hiciera con algunos inmuebles colindantes para seguir excavando, dejando claro que todavía queda bastante por estudiar y descubrir.

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