Ajeno a la semana fallera, el grupo VI de tercera división disputa mañana el grueso de la trigésima jornada, que supondrá la visita del Crevillente al Fornás y el desplazamiento del Saguntino a Sedaví para medirse al Recambios Colón.
Horas después de la cremà, concretamente a mediodía, los rojillos afrontarán una nueva defensa del liderato, que mantendrán sea cual sea el resultado, aunque confían en consolidarlo con un buen resultado ante un rival peligroso.
Y es que, según reconoce el vicepresidente saguntinista, Rubén López, «es un equipo muy raro, porque tiene plantilla para estar muy arriba y le puede ganar a cualquiera, pero está peleando por evitar el descenso». De hecho, esas posiciones ocupaba hace apenas un mes, desde cuando ha encadenado cuatro jornadas sin perder que le permiten respirar en la clasificación.
Para superar, además, la motivación extra que cualquier rival del Saguntino tiene por superar al líder, David Gutiérrez no podrán contar con los lesionados Beni y Néstor, aunque confía en volver a sentir el aliento de sus aficionados, que ya se ha hecho también habitual en los partidos fuera de casa.
El Acero, por su parte, repite mañana en el Fornás a partir de las 17 horas, con la única misión de «ganar», según resume su presidente José Manuel Gil. Superado el primer terremoto tras la denuncia por presuntos amaños, el club sigue a la espera de saber si se admite a trámite, mientras la atención deportiva la centra en su base, donde el juvenil sigue con su espectacular temporada que le permite tener muy cerca la permanencia en liga nacional,cuando todavía restan 9 jornadas para el final.
