Una resolución de la Junta de Andalucía tumbó un cambio de contadores de agua similar al realizado en Sagunt de forma masiva desde el pasado año, pese a las numerosas críticas generadas tanto a nivel político como a las quejas vecinales registradas en los dos núcleos de la ciudad.
En el caso andaluz, las conserjerías de Economía, Conocimiento, Empleo, Empresa y Comercio se pronunciaron sobre la cuestión que en Sagunt ha levantado ampollas: El aumento del calibre de 13 a 15 milímetros en 32.000 de estos aparatos de medición, lo que implicaba pagar más al mes. En concreto, la Junta determinó que el aumento del caudal en la sustitución de contadores de Barbate no podía justificarse únicamente desde un punto de vista técnico, ya que existen en el mercado aparatos de 13 milímetros que pueden cumplir esa función.
En este dictamen, fechado en febrero de este año, el Gobierno andaluz exige a la empresa que «garantice la indemnidad económica» del abonado con «la devolución de las cantidades facturadas en exceso desde el cambio de contador» al considerar que la suministradora de agua había «modificado unilateralmente» el contrato. La solución de la junta consiste en reponer el aparato de 13 milímetros o aplicar la tarifa de este calibre, si la empresa mantenía instalado el de 15 milímetros.
Ésta es la salida que también plantea en Sagunt un vecino de Ciutat Vella, José Ángel Martínez, que lleva meses recabando información y planteando quejas tanto al consistorio como a Aigües de Sagunt. Como explicaba a Levante-EMV, «se dijo que era gratuito, pero de un día para otro implicaba un incremento del 50 % en la cuota mensual del servicio. Y esa operación suponía para la mayoría de viviendas un aumento del calibre de 13 a 15 milímetros, lo que implicaba pagar de un fijo de 2,76 euros al mes a otro de 4,15 euros, un incremento en el agua potable, que se aplica en porcentaje similar al alcantarillado y todo sin informar al cliente». Por ello Martínez apela al ayuntamiento para que «al menos, promueva un debate político al respecto para que los grupos se posicionen».
Y es que la responsabilidad municipal en esta materia resulta evidente al comprobar las razones esgrimidas por Aigües de Sagunt para justificar su actuación. De hecho, su contestación al vecino de Ciutat Vella «se centró en que no se incumplió la regulación de la gestión del servicio que se acordó con el ayuntamiento», en referencia al contrato firmado cuando se constituyó la empresa que gestiona el ciclo integral del agua con un 51 % de propiedad municipal y el resto, privada. La firma justificó, a raíz de varios artículos del pliego de condiciones, que el diámetro de los contadores debe estar de acuerdo con el Código Técnico de Edificación (CTE), que establece un mínimo de 15 milímetros.
Directiva europea frente a CTE
En este punto, sin embargo, José Ángel Martínez también ha recabado información para defender que «la regulación sobre el calibre de los contadores viene dada por una directiva europea, que no recoge la obligación de ese cambio. Incluso el CTE refleja en una de sus disposiciones que sólo se aplicará a las viviendas de nueva construcción y su aprobación se remonta a 2006». José Ángel insiste en que «si esta maniobra está contemplada en el acuerdo entre ayuntamiento y socio privado, me parece una negligencia por parte del primero, pero, aunque lo esté, no creo que corresponda su aplicación al usuario, porque se pretende financiar a través de los clientes una operación que supone ahorros para la empresa en mano de obra „por el sistema de telelectura„, además de los descuentos por adquirir tantos contadores a la vez», opina.
Con presencias constantes en los plenos, este vecino acudió a la última sesión, en la que recordó a la ahora concejala de Presidencia, Teresa Garcia (Compromís), que antes de llegar al gobierno solicitó que se suspendiera la campaña de cambio de contadores de agua, ya que «el aumento de caudal no se puede hacer sin el consentimiento del usuario», defendió en su día.
Un pequeño avance en su cruzada fue el compromiso del concejal de Aguas, José Vicente Muñoz (EU), de tratar este asunto en el próximo consejo de Aigües de Sagunt, «aunque sea tarde, bienvenido sea», recalca Martínez. La posición de la coalición de izquierdas resulta especialmente significativa, no sólo por ocupar la concejalía de Agua tras haber criticado en la oposición el cambio de contadores, sino porque la constitución de la empresa mixta hace casi una década fue el detonante que provocó su marcha del tripartito que gobernaba Sagunt y completaban socialistas y nacionalistas.
Derecho a reclamar
El largo camino de José Ángel para encontrar respuestas se inició con la presentación de dos reclamaciones a Aigües de Sagunt, que le contestó un año después, hace apenas unas semanas, y alcaldía, de la que no obtuvo réplica. Esto a su juicio pudo tener que ver con las elecciones y «una posible intención de cambiar más o esperar a que prescriba el derecho a reclamar». No obstante, él sigue pidiendo medidas correctoras, al igual otros vecinos.
