El colegio Maestro Tarrazona de Port de Sagunt ha sido uno de los pocos seleccionados por los Centros de Formación, Innovación y Recursos Educativos (Cefire) para explicar a fondo la metodología de trabajo que ha impulsado y que le ha llevado a aparcar durante la última semana los libros de texto para apostar por el Aprendizaje Basado en Proyectos.
Treinta profesores y 425 alumnos han hecho posible el proyecto Conviviendo con el Quijote, a través de este sistema que ha revolucionado los esquemas tradicionales de aprendizaje. De este modo, el próximo 1 de junio en la Ciutat de les Arts de València explicarán su experiencia ante profesores de toda la Comunitat Valenciana.
«El Cefire nos invitó a realizar esta experiencia y decidimos tematizarlo en la obra de Miguel de Cervantes, ya que se cumplen 40 años de la muerte del escritor», explica la coordinadora de Formación del centro, Eva González. Así, los más pequeños han elaborado un libro gigante con la biografía de Cervantes, con reseñas de los personajes del Quijote y capítulos inventados por los niños. En Primaria, otros alumnos han recreado a través de dramatizaciones los oficios de la época y situaciones cotidianas, junto a un mercado en el que exponen productos que han elaborado ellos, como por ejemplo jabón aromático.
«Aunque se trate del Quijote, tocamos globalmente todas las competencias clave que marca el currículum», relata González. Todo a través de canciones y redacciones, la inclusión de tecnologías o aprovechando incluso la métrica de los versos para las matemáticas.
La educación física se realiza con La Quijotà, una coreografía y playback de la canción Sancho y Quijote, escenificada y bailada. «Se trabaja mucho más de lo que marca el currículum, pero cuesta que el profesorado se acostumbre», valora la coordinadora y resalta que los niños «aprenden a aprender, es una forma de trabajo espectacular».
«Buscamos la autonomía de los alumnos», explica Isaac Hernández, otro de los profesores coordinadores del proyecto e impulsor del audiovisual de stop-motion E-Quijotic, que han grabado con el célebre caballero y su escudero moldeados en plastilina, utilizando efectos especiales y con un rap interpretado por los alumnos. «Cuando planteamos el proyecto, algunos padres tenían miedo de que sus hijos perdieran el hábito de hacer deberes, pero si en clase se da una escucha activa, interiorizan los contenidos y no les hace falta», apostilla Hernández e indica que la colaboración de los padres ha sido muy importante. El proyecto además interacciona con el entorno y un espectáculo de marionetas preparado por los alumnos será interpretado hoy en la residencia de ancianos del barrio.