Uno de los aspectos que ponía en entredicho el encaje del Atlético Saguntino en la Segunda División B era el Camp Nou de Morvedre y alguna de sus deficiencias.
Sin embargo, entre todo el trabajo de despacho que tiene por delante la junta directiva del club rojillo no estará ninguna relacionada con el estadio, que cumpliría con los mínimos exigidos por la normativa de Segunda División B una vez instaladas las últimas gradas supletorias que funcionaron con motivo de la eliminatoria de ascenso directo contra el Calahorra.
Además, el complejo es propiedad de la Federación Valenciana de Fútbol, que sería la que debería hacerse cargo de las posibles reformas a realizar. En este sentido, el Ayuntamiento de Sagunt también se ha mostrado dispuesto a ayudar en las tareas de mantenimiento de las instalaciones, algo que ya viene realizando desde la inauguración del recinto deportivo.
