Los miembros de Acció Ecologista Agró se han mostrado «profundamente alarmados e indignados» tras leer que el diario francés Le Monde «destapaba que Lafarge llegó a "acuerdos opacos y inconfesables" con el Estado Islámico (ISIS) para mantener, entre 2013 y 2014, la producción de su fábrica de cemento en Jalabiya (Siria). Por ello, los ecologistas instaron ayer al Ayuntamiento de Sagunt a paralizar las negociaciones que mantiene desde hace meses con la empresa para garantizar la continuidad de su fábrica en la localidad mediante la renovación del permiso de explotación de la cantera del Salt de Llop en el monte de Romeu y la apertura de otra nueva en la montaña del Pinyal. En concreto, le exigía que deje de de buscar un acuerdo con ese «"vecino ejemplar" hasta que no se aclaren sus vínculos con el ISIS», decían.

El colectivo ecologista incluso hizo un llamamiento al Gobierno de España «para que investigue las conexiones denunciadas por Le Monde entre Lafarge y el Estado Islámico, por si pudieran tener algún tipo de relación con la actividad de este grupo terrorista en Europa». Así, recordaba que según el rotativo francés, «Lafarge también recurrió durante este tiempo a "intermediarios y negociantes que comercializaban petróleo refinado con el ISIS". Por tanto, ha estado financiando directa o indirectamente a un grupo terrorista internacional», aseguraba en un comunicado.

La demanda ecologista se produjo dos días después de la publicación de Le Monde y justo cuando la Conselleria de Medio Ambiente se mostraba partidaria de una medida rechazada hace años por Agró y, además, anunciaba que el consistorio también la defiende, pese al rechazo de al menos uno de los socios de gobierno locales (EU): La creación de otra cantera en Sagunt de forma simultánea a la protección paisajística de la zona de Margas anexa a la actual.

Prudencia en el tripartito

La petición del colectivo fue acogida ayer con prudencia desde el tripartito que gobierna el consistorio, donde la edil de Medio Ambiente, Teresa Garcia, descartó hacer cualquier valoración, a preguntas de Levante-EMV.

El director de la fábrica en Sagunt, Miguel Ángel Urbano, sí consideró que las conversaciones con la conselleria y el consistorio «deben continuar y seguir su curso» pues «son cosas distintas». Además, remitió al comunicado lanzado desde la compañía cuando trascendió la noticia y destacó que ésta incluso cuenta con un departamento propio «que también depura responsabilidades».

Desde Agró, no obstante, se insiste en que «Lafarge no se merece ser beneficiaria de nuestro patrimonio natural, cuando es capaz de llegar a "acuerdos opacos y inconfesables" con el ISIS para asegurar sus beneficios empresariales». Además, cuestionaban la imagen de «vecino ejemplar en aspectos medioambientales y sociales» que, a su juicio, ha querido dar «en una campaña de limpieza de imagen con asociaciones, sindicatos, instituciones, incluso entrando en colegios y en despachos políticos» o «bombardear los medios de comunicación locales con publicidad».