Las nulas relaciones entre PP y Compromís en Torres Torres y la tensión que se vive entre nacionalistas y PSPV a raíz de las últimas palabras que se han dedicado entre sí en los medios de comunicación, van cerrando la puerta a una posible moción de censura que los socialistas locales querían cocinar sin nadie les hubiera hecho este encargo, según se critica en un comunicado de Compromís.
En el documento, los nacionalistas responden a las acusaciones de «irresponsables» que les hacía el que fuera secretario general de la agrupación local del PSPV, Nacho Maravilla, al negarse éstos a propiciar una moción de censura contra el alcalde Rafa Gil «para favorecer la gobernabilidad del municipio».
El portavoz comarcal Lluis Alcaide, en nombre de su coalición, afirma que «el irresponsable, en todo el proceso, es Maravilla, porque ha creado un problema y quiere que se lo solucionen los demás. Lo mínimo que debería haber hecho, es asumir su responsabilidad».
Los nacionalistas insta al socialista a que saque a Gil de la alcaldía insistiendo en que «el responsable que le puso de cabeza de lista del PSOE, que lo quite. Es su responsabilidad, no la nuestra. Estaría bueno, que el señor Maravilla se dedicará a crear problemas y los demás tengamos la obligación de solucionárselos».
En cuanto a la moción de censura, Compromís aclara que no puede pactar con el PSOE porque entre los dos no tienen suficientes concejales, dado que uno, Rafa Gil (alcalde), es actualmente edil no adscrito y no puede firmarla, aseguran.
Por otro parte, añaden que «según declaraciones de Filiberto Prats, en representación del PP de Torres Torres y manifestaciones a la prensa, el PP no iba a presentar ninguna moción de censura».
En cuanto a los presuntos contactos que se estaban llevando a cabo para este fin, los nacionalistas niegan a Maravilla como interlocutor. «No es necesario que vaya de interlocutor. En el PP de Torres Torres, los concejales están todos jubilados, por lo tanto, suficientemente mayores y más que capacitados para dirigirse a la portavoz de Compromís, si quieren algo». También añaden, que el que fuera secretario general «tampoco es reconocido por su partido como tal, así que tendrá que aclararse». Por lo tanto, «Compromís no aceptará al señor Nacho Maravilla como interlocutor, ni ahora, ni después».
En el comunicado hacen referencia al pacto de gobierno que suscribieron con el PSPV, recordando que el compromiso de ambos partidos era apoyar la lisa más votada, en este caso la de Compromís. «Maravilla no lo aceptó y presionó hasta el final para que el alcalde fuese Rafael Gil».
Tras seis meses de gobierno en coalición con el PSPV, Compromís deja el equipo de gobierno, «por no estar conformes con el proceder del alcalde, renunciando así a las delegaciones que tenía», recoge el comunicado.
