«Sagunt no tolerará espigones en Almenara que no contemplen medidas correctoras para evitar la erosión de la costa saguntina». Así de claro se expresaba ayer el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, después de conocerse que la Demarcación de Costas de Castelló proyecta 8 espigones al norte del término municipal sin haber avisado al consistorio saguntino, sin haberle pedido opinión, ni haber «demostrado técnicamente» lo que realmente preocupa en la ciudad: Que esas obras «no van tener efectos negativos externos para el litoral de Sagunt».
Todo esto, como adelantó Levante-EMV, se hizo constar de forma taxativa en el informe técnico aprobado por la junta de gobierno local el pasado viernes para mostrar el rechazo municipal a esos proyectos.
Pero, además, el alcalde fue rotundo ayer, en declaraciones a este diario. «Ha habido una falta de transparencia y de información muy clara por parte de la Demarcación de Costas en Castelló con tal de poder hacer esos 8 espigones sin encontrar oposición. Han ido a solucionar su problema sin tener en cuenta el efecto negativo para nuestra costa cuando ya de por sí está erosionada. Pero no lo vamos a tolerar», decía además de puntualizar que «todo lo que sabemos de estos temas es por la Demarcación de Costas de Valencia».
Fernández también consideró «patético y políticamente indecente» que el Ministerio de Medio Ambiente pueda prever sus intervenciones en el Mediterráneo «partiendo de una división provincial y olvidándose de los efectos en las playas del sur, cuando, en realidad, el mar y la circulación de arenas no entiende de provincias».
Además, lamentó la sucesión de proyectos para un mismo tramo de costa en poco tiempo. «Primero hablaron del macroespigón de Almenara, luego dijeron que no se hacía. Después, que sí... Luego presentan esto otro. Son ganas de marear, pero así gobierna el Partido Popular», decía.
Desde el ayuntamiento se reconocía el considerable aumento de la erosión que registran las playas situadas más al norte del término municipal, como es el caso de Malvarrosa de Corino, Corinto y Almardà.
Por ello, el gobierno local ve con preocupación que, al prever los 8 espigones nuevos entre La Llosa y Almenara, el proyecto de Costas en Castelló «no de detalle la cantidad de arena que se prevé que deje pasar hacia el sur el espigón previsto en Almenara».
La gran cantidad de piedra que hay este año en la playa de Corinto ya ha provocado numerosas quejas vecinales entre los residentes en la zona.
Algunos vecinos confesaban a Levante-EMV estar desesperados al ver que el deterioro que sufre el lugar se agrava de año en año «y de lo único que se informa es de los planes de Costas para hacer espigones en La Llosa y en Almenara que, lejos de mejorar nuestra situación, seguro que, por sentido común, la complicarán aún más. Es una vergüenza», decía un residente en la zona.
Otros han hecho hincapié en el enorme «escalón natural» que hay junto a la orilla y que dificulta el acceso a la zona de baño. «Este año es realmente complicado bajar y subir por ahí; así que muchos bañistas son incapaces de entrar o salir solos del agua», explicaba una vecina, al tiempo en que reclamaba una intervención de emergencia al ayuntamiento. «El año pasado, ante las quejas, vinieron con una máquina y lo aplanaron un poco. Sabemos que nos es algo definitivo, pero al menos facilita el día a día», decía.
