Los últimos datos del Ministerio de Hacienda sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria arrojan que dos ayuntamientos de El Camp de Morvedre, Faura y Algímia d'Alfara la incumplen. Sin embargo, esto carece de efectos negativos para los municipios, como coincidieron en destacar los alcaldes de las dos localidades, los socialistas Toni Gaspar y Ernest Buralla. «No hay sanciones ni nada así», apuntaba Gaspar.
Ambos consistorios cuentan con un saldo negativo por operaciones no financieras. En el caso de Faura es de 279.963 euros y el de Algímia, de 33.245 euros. Sin embargo, ambas administraciones locales finalizaron el 2015 con cuentas saneadas y remanentes de tesorería positivos, tal y como ha confirmado Levante-EMV a través de sus liquidaciones.
Los alcaldes de las dos poblaciones coincidieron en que se trata de un «incumplimiento puntual» de la ley de Estabilidad por «criterios políticos».
Mientras que ley habla de destinar los remanentes a paliar deuda, ambas administraciones locales decidieron invertirlo en proyectos «en beneficio de la ciudadanía. En lugar de devolver el dinero a los bancos por los préstamos, que tenemos al 0%, hemos optado por destinar los ahorros a hacer cosas para el pueblo; inversiones financieramente sostenibles», revelaba el alcalde de Faura, de ahí que los saldos negativos a los que alude Hacienda sean por «operaciones no financieras».
Estas inversiones engrosaron el capítulo de gastos, lo que ha provocado que se incumpla la Ley de Estabilidad, que exige los mismos ingresos que gastos. «Si hubiéramos utilizado estos ahorros para amortizar la deuda con los bancos no hubiéramos incumplido», decía Gaspar, al tiempo en que insistía en que ha sido una decisión política el destinar el remanente a otro objetivo «ante las necesidades de inversión concretas que tenía Faura», apuntaba.
Una vez entrado en el año 2016, Faura vuelve a cumplir la estabilidad tras la redacción de un nuevo plan. Este municipio de Les Valls finalizaba el año con un superávit de 55.843 euros y un remanente positivo de 459.000 euros.
Caso de Algímia
La situación de Algímia es similar salvo que Faura decidió realizar «inversiones financieramente sostenibles» con fondos propios y Algímia lo ha hecho a través de un préstamo de poco más de 200.000 euros para el auditorio. «Prácticamente ya lo tenemos pagado; sólo nos quedan 33.000 euros aproximadamente», afirmaba el alcalde Ernest Buralla, quien insistía en que la ley se incumple de «manera consciente y controlada, al considerar que nuestra decisión es la mejor para el pueblo». A esto cabe añadir que este municipio de la Baronia acabó el 2015 con un remanente positivo de 157.000 euros.
