Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un accidente en una piscina municipal de Gilet evidencia sus malos accesos

Vecinos de la zona de La Pérgola denuncian que la ambulancia tardó unos 45 minutos por coches aparcados y mala señalización El alcalde admite que la zona se colapsa y promete buscar soluciones

Un accidente en una piscina municipal de Gilet evidencia sus malos accesos

Un accidente en la piscina municipal de La Pérgola de Gilet ha puesto en evidencia los problemas de acceso que tiene la zona lúdica donde se ubica la instalación, una calle sin salida en plena zona de montaña del valle de Santo Espíritu.

Los hechos se produjeron cuando un hombre de mediana edad, que disfrutaba en familia de un día en La Pérgola cayó a la piscina de cabeza, propinándose un fuerte golpe.

El accidente obligó a intervenir al socorrista, que le sacó del agua, con dolores por la fuerte contusión, pero comprobando que estaba consciente y que movía las extremidades, aunque se encontraba algo mareado y aturdido.

Según vecinos cercanos a la familia el hecho se saldó con dos vértebras rotas y se produjo por un mareo previo, que le hizo precipitarse al agua.

Tras lo sucedido, de inmediato se llamó a la ambulancia, que según testigos presenciales tardó 45 minutos en llegar hasta la piscina. Según las mismas fuentes, desde los servicios médicos justificaron el retraso en las dificultades que habían tenido para encontrar la zona de La Pérgola, «ya que se ubica en un calle sin nombre».

«La labor del socorrista fue muy importante, la mala ubicación y la nefasta señalización de las instalaciones hizo que los servicios de emergencia se perdieran, tardaron desde Sagunto 45 minutos. El acceso a la entrada, además, fue dificultoso por el estacionamiento masivo», comentaba una vecina de la zona.

Además, la ausencia de un aparcamiento en condiciones provoca que el paso hasta la piscina sea una odisea repleta de coches mal aparcados, un extremo que ha confirmado la concesionaria de la instalación y también el alcalde de Gilet, Salva Costa.

Vigilancia

El alcalde confirmaba que la Policía Local mantiene vigilada la zona por este motivo y que son varias las multas que se han tramitado por vehículos mal estacionados. De hecho, hay una placa de tráfico en la entrada de la piscina que prohíbe aparcar en ese punto.

La propia concesionaria de la piscina añadía que muchas veces «no podemos ni salir ni entrar».

Ante lo sucedido, en declaraciones a Levante-EMV, el alcalde se ha comprometido a estudiar el tema y revisar la señalización de la zona ademas de intentar buscar una solución a los problemas de aparcamiento que padece este área de esparcimiento. También valorará aumentar la vigilancia policial en la misma.

Compartir el artículo

stats