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Turismo

El ecoturismo despegará en La Calderona

El presidente de la Junta Rectora impulsa un plan global para atraer turismo verde a la sierra y generar nuevos empleos

El ecoturismo despegará en La Calderona

La Junta Rectora del parque natural de la Sierra Calderona ha comenzado a dar los primeros pasos para poner en marcha un macroproyecto de ecoturismo en el parque natural para atraer visitantes y generar empleo.

El objetivo de la iniciativa es convertir la sierra en un producto de turismo verde y rural a partir de sus recursos naturales pero, sobre todo, partiendo de uno de sus mayores reclamos como es el sendero europeo GR-10, que comienza en Monte Picayo y acaba en Portugal, tal y como ha revelado a Levante-EMV el presidente de la Junta Rectora, Carles Ferris. A esto habrá que añadir la dotación de nuevos servicios para el parque, tal y como reconocía Ferris: Desde alojamientos a mejoras en los transportes.

Para ello se ha elaborado un preinforme en el que han colaborado, entre otras entidades, el Centre Excursionista de Valencia. El documento se pondrá encima de la mesa el próximo otoño en la comisión de uso público y turismo que ha convocado la junta y que está abierta a la participación de todas las asociaciones de cariz cultural o deportivo.

El proyecto de Ecoturismo de la Sierra Calderona consta de tres objetivos. El primero de ellos es el de «garantizar la seguridad de los usuarios». Tal y como avanzaba Ferris, esto supone «actuar en los puntos negros del sendero», que en el caso de la comarca de El Camp de Morvedre se centran en el canal del Garbí y la pedrera de Segart. «Zonas muy erosionadas por la cantidad de tráfico que soportan al día y que ya ha hecho mella después de 30 años», afirmaba el presidente.

Otro de los puntos en el que se va a incidir es en la creación de «senderos interpretativos». Se pretende la instalación de paneles y cartelería a lo largo de todo el recorrido con información sobre la flora y faura, edificios históricos o incluso reductos naturales y áreas recreativas.

La tercera de las claves contempla la creación de senderos locales, variantes del GR-10 que conecten con alojamientos (albergues, camping, hoteles rurales...) y paradas de transporte; servicios, a su juicio, necesarios y que se deben fomentar para «generar productos turísticos» a partir de estas rutas.

Ferris también abogaba por impulsar tanto nuevos hospedajes como otros modelos de negocio. «Hay empresas que se encargan de tu equipaje y del avituallamiento mientras se disfruta del recorrido», contaba.

La localidad de Gilet juega un papel destacado en este proyecto ya que desde la Junta Rectora ya se ha avanzado que Sant Esperit se convertirá en centro de referencia; de hecho, la comisión de uso público y turismo de octubre se celebrará en el monasterio franciscano, un edificio con historia que el presidente de la junta rectora considera parte fundamental del proyecto, ya que es uno de los atractivos turísticos de Gilet.

En esta cita, la junta perfilará el preinforme para convertirlo en propuesta de proyecto en el que se irá trabajando a lo largo de estos meses. De obtenerse el visto bueno, se llevará a conselleria para comenzar a buscar financiación. A este respecto, Ferris ya ha adelantado que se cuenta con el apoyo de Turismo, además de las diputaciones de Castelló y Valencia, aunque ya advierte que se requerirán fondos europeos.

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