Los vecinos de Romeu-Bonilles han anunciado que llevarán al Consell a los tribunales si permite que la cantera se siga explotando hasta el año 2042, tal y como sostienen los dos últimos informes emitidos por la administración autonómica; el del instructor del expediente de la conselleria de Medio Ambiente y el de la abogacía del Consell, del que informó Levante EMV en exclusiva la semana pasada.
El colectivo ha puesto el asunto en manos de sus abogados, al considerar que «lo que no ha sido capaz de solucionar la clase política tendrá que dirimirse en los tribunales», comentaban varios portavoces de la asociación, quienes apelaban a la legalidad como último recurso para poner fin a meses de confrontación. «Unos hacen prevalecer sus derechos y otros se amparan en las leyes; al final tendrá que ser un juez el que resuelva el conflicto», decían asegurando que sus abogados ya estudian las posibles acciones legales a adoptar si finalmente hay un pronunciamiento en esa línea.
Los vecinos demandan la inminente protección de la montaña de Romeu, con la declaración de paraje natural municipal. Esta figura impedirá a su juicio, « cualquier posibilidad de ampliación de la cantera y con ello que se siga destrozando la montaña», una protección a la que se comprometió el secretario autonómico, Julià Àlvaro, en la reunión que mantuvo con la plataforma hace unos meses. «Éste es nuestro principal objetivo», que según los residentes «no parece tan descabellado cuando otros ayuntamientos están pidiendo la protección de sus montañas, poniendo como ejemplo Les Valls, que ha solicitado la protección de la Rodana, con la figura de paraje natural municipal, alegado que es el pulmón verde de la subcomarca. Hay bastante cordura. A ver si es aplicable aquí también porque Romeu es el pulmón verde de Sagunt».
«Ninguneados»
Los vecinos aseguran que son parte en todo este proceso, y que sin embargo, nadie les ha considerado así. «Hemos sido ninguneados, nadie nos ha dado información de nada, no se nos convoca a las reuniones cuando verdaderamente somos los que sufrimos las consecuencias de la explotación de la montaña», insistían. «Mientras unos y otros discuten sobre legalidad, nosotros somos los que seguimos tragando el polvo en suspensión, padeciendo las voladuras, los ruidos a las 06.00 horas y viviendo en primera persona cómo se degrada día a día el lugar donde residimos», decían.
A nivel municipal, el gobierno local convocó el pasado fin de semana una rueda de prensa para ayer sobre asuntos relacionados con Lafarge que finalmente se desconvocó a primera hora de la mañana del lunes por motivos de agenda, según fuentes municipales.
