La oposición en Sagunt ha aprobado esta mañana una rebaja del impuesto de bienes inmuebles (IBI) con el voto en contra del gobierno municipal, que beneficiará en menor o mayor medida tanto a las viviendas como a las empresas y comercios.

Un acuerdo de última hora, hasta el punto de provocar un retraso de 50 minutos en el inicio del pleno, pertimitó consensuar una rebaja del tipo de gravamen del IBI residencial hasta el 0,5, aunque el desencuentro se produjo en el porcentaje que debía aplicarse a industrias y comercios que operan en un inmueble con un valor catastral superior al millón de euros.

En este punto, el IBI aprobado rebaja la presión fiscal desde el 0,75 de este año al 0,6, por el 0,695 que defendió hasta el último momento el tripartito. De esta forma y por todos los conceptos del IBI (urbana, rústica, que también baja, y características especiales), el Ayuntamiento de Sagunt recaudará el año que viene unos 150.000 euros menos que este año.