La larga espera para que los extrabajadores de Bosal vean cumplidas algunas de las promesas políticas se acaba. Aunque todavía deberán aguantar unos meses más, el conseller de Economia Sostenible, Sectors Productius, Comerç i Treball, Rafael Climent, les confirmó ayer en persona la concesión del fondo europeo de adaptación a la globalización (FEAG), adelantada en su día por Levante-EMV.

Esta inyección de 1,4 millones, de los que la Generalitat aportará 544.000 euros, tendrá carácter retroactivo, les explicó, ya que se repartirá en acciones comprendidas entre junio de este año y verano de 2018. Otra particularidad es que los beneficiarios ya tienen los «nombres y apellidos» de 219 exempleados de la fábrica de tubos de escape que cerró en Sagunt hace casi dos años.

Climent reconoció que «no estaremos satisfechos hasta ver las actuaciones reales», al tiempo que detalló que estas ayudas estarán dirigidas a la formación, orientación y reinserción laboral, por un lado, así como a incentivar la contratación, el emprendimiento y la movilidad laboral, por otro. Estas últimas, según precisó el conseller, se llevarán cerca de medio millón de los fondos FEAG.

Confirmada la concesión de la ayuda por la Unión Europea, los siguientes pasos serán su aprobación formal en Bruselas, que se espera para este mismo mes, y la orden autonómica que precisará los distintos programas de apoyo, que el conseller confió en tener «operativa» para febrero del próximo año.

En una comparecencia donde compartió atril con el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, la concejala y diputada autonómica, Teresa Garcia, y el edil de Promoción Económica, José Vicente Muñoz, el conseller reconoció el «vía crucis» que está suponiendo hacer realidad la ayuda a Bosal, un asunto del que reconoció tuvo constancia en su segundo día en el cargo, cuando «me encontré con una manifestación de los extrabajadores y me tiré a la piscina cuando no tenía agua». Sin embargo y pese a los obstáculos encontrados desde entonces «creí en que sus peticiones eran justas y nos pusimos a trabajar para llegar hasta aquí».

La concejala de Hacienda de Sagunt abundó en esta idea al asegurar que «nadie creía que llegarían estos fondos, porque nunca se habían pedido y había pocas posibilidades de obtenerlos al no cumplir las condiciones». Sin embargo, «quemando etapas poco a poco» y «movidos por el empuje de los extrabajadores, hemos abierto una vía que demuestra la respuesta de las administraciones públicas cuando se producen fenómenos como las deslocalizaciones».

Capacidad de lucha

Por su parte, el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, agradeció al conseller que «esté pendiente de nuestra economía», al tiempo que reivindicó de condición de la capital comarcal como «polo industrial del País Valencià».El nacionalista también atribuyó el «éxito» de la concesión de los fondos FEAG a la «capacidad de lucha por sus derechos que siempre ha demostrado este pueblo».

Pero además de estas ayudas, la reindustrialización en la comarca está pendiente de la convocatoria de ayudas de 2,6 millones de euros que la Generalitat tiene presupuestada tanto para este ejercicio como para el próximo, que algunas fuentes señalan que se concretará la próxima semana.