La Subdirección General de Ordenación del Territorio ha declarado el proyecto de ampliación del colegio San Vicente Ferrer de Sagunt incompatible con el Plan de Acción Territorial sobre prevención del riesgo de inundación en la Comunitat Valenciana, Patricova, y ha informado de manera desfavorable al proyecto por ser terrenos forestales incluidos en el Plan de Acción Territorial Forestal de la

Comunitat Valenciana (Patfor).

Así lo ha dado a conocer hoy el grupo municipal de EUPV considerando que, con estos pronunciamientos, «se da la razón a EUPV» en lo relativo al proyecto de las Dominicas para ampliar el centro del camino Viejo de Teruel que pertenece a la Fundación Educativa Santo Domingo. En este sentido, recordaba que la coalición de izquierdas «ya votó en contra de este expediente y el documento de impacto ambiental pone de manifiesto la incompatibilidad de este proyecto por las mismas razones que EUPV, Acció Ecologista Agró y el Centro Excursionista del Camp de Morvedre denunciaron ante Conselleria».

Este expediente, que tras su paso por sesión plenaria en diciembre de 2015, continúaba su tramitación en la Conselleria, «suponía la modificación del PGOU de 22.000 metros cuadrados, clasificados en la actualidad como suelo no urbanizable común, y perseguía permitir la ampliación de las actuales instalaciones del colegio sobre una zona boscosa. El expediente fue aprobado con los votos en contra de EUPV, PSOE e IP», según recordaban desde la coalición.

Tras las alegaciones presentadas por EUPV, Acció Ecologista Agró y el Centro Excursionista del Camp de Morvedre, referidas a la protección de las parcelas de suelo forestal de acuerdo con el PATFOR; al riesgo de inundaciones señalado en el PATRICOVA; a la necesidad de un nuevo planteamiento de alternativas, tanto del emplazamiento como de accesos; así como los problemas derivados del incremento de vehículos y el aumento de la contaminación, la conselleria las ha tomado en consideración y se han incorporado al expediente.

Roberto Rovira, Coordinador Local de Sagunto, concluye que «desde EUPV seguiremos defendiendo que no se lleve a cabo este proyecto como hemos denunciado en numerosas ocasiones y que pretende la destrucción de nuestro patrimonio natural además de beneficiar a la enseñanza privada, algo que la Generalitat Valenciano no ha de permitir. Emplazamos nuevamente a los responsables a la necesidad de una alternativa de mejora de los accesos y de la seguridad vial, sin ampliación de instalaciones y con el menor impacto medioambiental posible».

Resumen Alegaciones Presentadas

Desde EUPV recordaban que la coalición presentó alegaciones al proyecto en el mes de marzo «para evitar la destrucción de 22.000 metros cuadrados de bosque, con especies vegetales mediterráneas tan importantes como el enebro, sabina, coscoja, lentisco, brezo, pino carrasco, aladierno, espino negro, aliaga, listón, romero, angelota, ruda, uva de gato, centaura, coronilla de fraile, zarzaparrilla, viborera, etc. y árboles de cultivo como el algarrobo (algunos ejemplares centenarios) y el almendro, y se trasforman en aparcamientos, viales y edificios nuevos. Desde EUPV hacíamos también referencia a una cuestión de seguridad en caso de lluvias. De llevarse a cabo esta gran transformación se eliminaría toda la vegetación herbácea, arbustiva y de arbolado y el suelo vegetal que regula, frena y descarga en el acuífero gran parte del agua procedente de la lluvia», dicen.

A ello añadían: «Como todos sabemos el clima mediterráneo, cíclica o periódicamente provoca situaciones de lluvias torrenciales e incluso de gota fría (en períodos muy cortos de tiempo pueden precipitarse grandes cantidades de agua, en ocasiones más de 200 l/m2 en unas horas). Todo este gran aporte de agua descargaría directamente en el barranco de Bonilles, a menos de 100m del centro escolar, y podría inundar el paso subterráneo del Camino Viejo de Teruel en el túnel bajo la autovía A-7, pudiendo poner en peligro vidas humanas, ya que este paso está muy transitado los meses de Julio, Agosto y Septiembre. Denunciamos también aspectos fundamentales en cuanto a seguridad vial. Estudiado el proyecto, consideramos que no mejora la seguridad, puesto que únicamente varía ligeramente la anchura de la vía, manteniendo un peligroso STOP en el centro de la calzada. Como sabemos, en todas las mejoras de accesos a cruces, se construyen rotondas que obligan a los conductores a reducir sensiblemente la velocidad y prestar mayor atención, con lo que se evitan muchos accidentes. Por último, dejamos de manifiesto el problema que suponía en cuanto a la contaminación ambiental. El bosque que se pretende destruir se encuentra situado a 1100m de distancia de la autovía A-7, E-15 y a 2800m de la autovía A-23. Como sabemos la autovía A-7 soporta el paso de cientos de miles de vehículos pesados, turismos y motocicletas cada año. La autovía A-23, vía de comunicación del mediterráneo con el norte de España, también es utilizada por numeroso tráfico, sobre todo pesado, que emite grandes cantidades de gases responsables del efecto invernadero, principal causante del cambio climático. Si a toda esta contaminación producida por el transporte por carretera, se le añade la producida por el transporte por ferrocarril y por la industria establecida en Sagunto, nos encontramos que en el término municipal de Sagunto tenemos uno de los niveles más altos de emisión de contaminantes de la Comunidad Valenciana».