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La presa de Algar se deja lista para embalsar agua 16 años después de su construcción

El refuerzo de 900 metros de la Sèquia Major que atraviesan el embalse permitirá hacer la prueba de carga cuando haya intensas lluvias - Los regantes creen que eso aún puede demorarse años

La presa de Algar se deja lista para embalsar agua 16 años después de su construcción

Las obras de refuerzo de la Sèquia Major a su paso por la presa de Algar de Palància han dejado la infraestructura lista para poder embalsar agua 9 años después de que finalizara la instalación de las compuertas y transcurridos otros 16 años desde que se acabó su construcción.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha podido acabar los trabajos en pleno otoño sin que esta vez las lluvias hayan sido un problema para ello, como sí ocurrió en noviembre del año pasado, cuando una crecida del río atrapó a tres camiones y cuatro máquinas pesadas que se habían desplazado hasta el lugar para realizar precisamente esas obras.

El hecho de que ahora la lluvia volviera a ser un problema y entorpeciera la intervención era un riesgo que temían algunos regantes, sobre todo, al conocerse que la reanudación de las obras se había producido justo a finales de septiembre, cuando aumenta el riesgo de precipitaciones torrenciales.

Hasta ese momento, como explicaban desde la Confederación, había sido imposible retomar esos trabajos que, como ya informó Levante-EMV, se iniciaron en otoño de 2015 para evitar que 900 metros de acequia se desmoronen en caso de que el pantano se llene; unas tareas se quedaron paralizadas cuando se acabó ese año, a falta de que el nuevo gobierno central diera luz verde a un mero trámite burocrático para permitir su continuidad. Ante el retraso en la constitución del nuevo ejecutivo a nivel estatal, finalmente, la Confederación acabó impulsando la conclusión de la obra con fondos propios, tanto ante las presiones de los regantes de la Sèquia Major, como ante el riesgo de que unas lluvias torrenciales echaran a perder el trabajo realizado.

Tras mes y medio de obras aproximadamente, el organismo de cuenca acaba de dar por finalizada esta intervención que ha supuesto una inversión cercana a los 450.000 euros. Con su ejecución, tiene todo listo para poder hacer la prueba de carga de la presa y comprobar así cuánto tiempo se queda e el agua embalsada pues la permeabilidad de la zona la hace perfecta para recargar los acuíferos y no tanto para retener el caudal.

La previsión de los técnicos de la Confederación es aprovechar cuando haya fuertes lluvias para bajar las compuertas, por ello, descartaban dar una fecha concreta. No obstante, el presidente de la Sèquia Major, Ximo Pons, consideraba que para que eso sea posible, primero se deberá llenar el pantano del Regajo situado aguas arriba y que éste tenga sobrantes; algo a su juicio «complicado» en este momento, «siendo que el Regajo está ahora con 1,6 millones de m3 cuando su capacidad es de 4,9». Por eso, Pons opinaba que «igual se tarda de 10 a 15 años en completar la prueba». Según indicaba: «La idea es embalsar primero 1 millón o millón y medio de m3 de agua, hacer las mediciones y luego, probar con una cantidad mayor. Pero aquí nunca es seguro que llueva tanto».

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