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La comisaría de Sagunt recibe una denuncia cada dos días por violencia doméstica

Los diez primeros meses de 2016 se cierran con 141 casos, los mismos que un año antes La mayoría son de mujeres que denuncian malos tratos

Fachada de la comisaría de Sagunt. daniel tortajada

La comisaría de la Policía Nacional en Sagunt ha recibido este año una media de una denuncia cada dos días por violencia doméstica. Así lo indica el recuento realizado desde el pasado mes de enero hasta finales del pasado mes de octubre, que eleva la cifra total a 141 casos de est tipo, según ha podido saber Levante-EMV.

La cifra es exactamente idéntica a la registrada el año pasado durante el mismo periodo en la comisaría saguntina; un hecho atribuido por los agentes a la casualidad, pero también indicativo de que la sangría no cesa.

La mayoría de estos casos responde a malos tratos sobre la mujer, tanto físicos como psicológicos que se perpetran de forma habitual, como explicaban desde la Policía Nacional.

Aunque en los últimos meses la tendencia va a la baja, sí se han observado periodos en los que hay un repunte, como ocurrió tanto en mayo como a finales de septiembre y principios de octubre.

Ante denuncias de este tipo, la comisaría sigue siempre el protocolo establecido y dependiendo del riesgo que corre la mujer, realiza un seguimiento distinto, que puede ir desde controles esporádicos para confirmar la evolución de la convivencia a seguimientos continuos y más rigurosos que en los casos «extremos» incluyen el acompañamiento en todas las salidas que haga la mujer del domicilio.

Esto último no es lo habitual pero no faltan ejemplos recienes, pues a finales del mes pasado había una persona en esa dura situación que requería del apoyo de la comisaría, al igual que otra con riesgo «alto» y una tercera con otro «medio», que también requerían seguimientos de cerca.

Crecen las denuncias a hijos

La estadística de delitos en el ámbito familiar también arroja una suave tendencia al alza de las denuncias que hacen algunos padres contra sus hijos por malos tratos, amenazas, empujones o lesiones leves. Aunque en número no son muchas, según fuentes policiales, se ha observado que los denunciados son habitualmente chavales jóvenes o adolescentes de entre 14 y 16 años, que arremeten contra sus padres si no obtienen lo que quieren. Aquí otro hecho que ha llamado la atención es que hay tanto chicos como chicas acusados de agredir a sus padres.

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