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El interés público facultará a Sagunt para revocar el permiso a cualquier terraza

El tripartito presenta una nueva ordenanza de sillas y mesas, que prioriza a los peatones y aboga por una espacio público «pacífico» y sin barreras

El interés público facultará a Sagunt para revocar el permiso a cualquier terraza

El tripartito de Sagunt encara su segundo intento por regular la instalación en el espacio público de sillas y mesas vinculadas a la hostelería y la restauración mediante una ordenanza que, en su primer borrador, prioriza «dejar expeditas aceras, plazas y paseos para facilitar el tránsito de peatones».

El documento que ya se ha presentado a la oposición y a los empresarios del sector se basa en el «principio general» de proteger a la ciudadanía, teniendo en cuenta especialmente «la normativa en materia de ruido y accesibilidad» con el objetivo de conseguir «un dominio municipal pacífico y libre de barreras».

En este contexto se entiende que todas las autorizaciones de ocupación se concederán «a precario», así que el ayuntamiento se reserva la facultad de «denegarlas, modificarlas, suspenderlas temporalmente o revocarlas en cualquier momento por razones de interés público», sin que el afectado tenga derecho a una indemnización, aunque sí al reintegro de la tasa correspondiente.

Otros aspectos destacados del texto, que marca las normas generales, pero contempla múltiples excepciones, se refiere a los horarios de las terrazas, que deberán cerrar como máximo entre las 0.30 y las 1.30 horas según la época del año, o el régimen sancionador, que contempla multas de hasta 3.000 euros para las infracciones muy graves, así como 1.500 y 750 en el caso de las graves y leves, respectivamente. En una de las disposiciones del documento también se fija el plazo de un año para que los establecimientos que ahora están autorizados regulen su situación según la nueva ordenanza.

Entre las características generales que deberán reunir las terrazas para obtener el permiso municipal destaca que no podrán sobrepasar el ancho de la fachada del establecimiento o que los solicitantes deberán acreditar la conformidad de los propietarios de los inmuebles contiguos, sean negocios o viviendas. Su supeficie máxima dependerá del aforo interior, a razón de 1,75 m2 de ocupación de dominio público por cada persona aforada, aunque «cuando el ayuntamiento constate que existe una saturación de terrazas, los límites —que deberán señalizarse con pintura verde para facilitar las labores de inspección— se reducirán».

La ordenanza propuesta por el gobierno de Sagunt también niega las autorizaciones a la instalación de sillas y mesas en aceras con una anchura inferior de tres metros y sólo en determinados casos permite las ocupaciones junto a las fachadas. Con Ciutat Vella como único ámbito especial contemplado, el texto prohíbe la instalación de aparatos reproductores de imagen y sonido que se proyecten hacia la vía pública, al tiempo que abre la puerta a autorizaciones demaniales para la instalación de terrazas en las calzadas.

Otro de los puntos de interés de este borrador se refiere a la capacidad de imponer requisitos de uniformidad entre el mobiliario y los elementos que se instalen en las terrazas en zonas urbanas concretas. Esta intención se regula mediante un listado en el que se detallan los modelos de sillas y mesas que podrán instalarse, con la obligación de poner gomas en las patas para minimizar el ruido por arrastre.

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