El exalcalde de Quartell, Francisco Huguet, presumía de no haber cobrado un euro en sus veinticinco años al frente de este ayuntamiento del Camp de Morvedre de 1.538 habitantes. Los agentes de la Unidad de delincuencia económica y fiscal (UDEF) de la Policía han descubierto ahora el por qué. Un informe de la Brigada de investigación de blanqueo de capitales y anticorrupción cifra en 325.998,90 € euros el capital procedente «de actos de corrupción» que «de una u otra forma» Huguet integró en su patrimonio personal y el de sus familiares más directos.

Los agentes detallan en el informe la «presuntas percepciones relacionadas con Francisco Huguet y blanqueo de capitales asociado» que los agentes suman que alcanzaron los 507.405,03 euros. Una cifra obtenida a partir de «plusvalías ocultadas, transformadas e integradas en los circuitos económico financieros cuyo origen no estaría en la economía legal», según detalla el informe al que ha tenido acceso Levante-EMV.

Francisco Huguet, fue el hombre del exconseller, exdelegado del Gobierno y exsecretario general del PPCV, Serafín Castellano, en el Camp de Morvedre hasta el punto de que fue su candidato a dirigir el partido en la comarca. Huguet también fue vicepresidente tercero de la Diputación de Valencia y responsable de la Federación Valenciana de Municipios y provincias (FVMP).

Ambos han acabado investigados en el caso Avialsa que investiga una presunta trama organizada para el amaño de contratos y el reparto del mercado de los aviones de extinción de incendios en toda España y otros tres países. El también conocido como «cártel del fuego» supuestamente agasajaba a políticos y técnicos relacionados con la adjudicación de estos contratos. Francisco Huguet también llegó a trabajar para el holding Avialsa como responsable de relaciones institucionales y apoderado de cuentas. En la investigación del cártel del fuego Huguet ha acabado investigado por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, cohecho, delito contra la hacienda pública, falsedad documental, prevaricación y blanqueo de capitales. En la investigación sobre este último delito, a Huguet también lo acompaña su mujer, Maria del Carmen Peiró, acusada de un presunto delito de blanqueo de capitales. De hecho, los agentes de la UDEF concluyen en su informe que «no se ha podido justificar, aunque fuese someramente, ni el origen del patrimonio que se intuye -del matrimonio Huguet-Peiró-, ni los medios líquidos financieros que se han utilizado para financiar éste». Para llegar a esta conclusión, los agentes de la Brigada de investigación de blanqueo de capitales y anticorrupción han analizado hasta 17 cuentas bancarias del exalcalde de Quartell y sus familiares más directos. Incluso llegan a implicar a una de sus hijas en la operativa de blanqueo, como constata la UDEF, «a raíz de la emisión de un cheque de 69.304,50 € utilizado para comprar una vivienda». De hecho, la UDEF añade que las descendientes del lugarteniente de Castellano «se beneficiaron singularmente con operativas fuera de lo ordinario entre padres e hijos, con capitales cuyo origen no estaría en la economía legal».

Además, tanto Huguet como su mano derecha en el Ayuntamiento de Quartell, Emilio Máñez, adquirieron viviendas, trasteros, garajes y terrenos a varias empresas -también investigadas- que a su vez, eran adjudicatarias de diversos programas de actuación integrada (PAI) en Quartell y en Alfara de la Baronía. La investigación ha constatado que tanto Huguet como Máñez adquirían los inmuebles a precios muy inferiores a los del mercado y que realizaban constantes pagos en metálico a los promotores de «origen es desconocido», según el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Sagunt que investiga junto a la Fiscalía Anticorrupción toda la trama.