El consorcio de aguas del Metro Cúbico ha iniciado los trámites para convertirse en mancomunidad de agua. La asamblea de ayer debía de aprobar el borrador de los nuevos estatutos, tal y como contemplaba el orden del día, pero la presentación de enmiendas por parte del PSPV provocó el traslado de este punto para una próxima sesión.
El objetivo de las enmiendas que los socialistas terminaron consensuando con el PP persiguen «darle más peso a la asamblea y menos al presidente», además de una ponderación de voto «mucho más equitativa». El objetivo es que los ayuntamientos miembros tengan más responsabilidades a la hora de tomar las decisiones.
Este será uno de los puntos más polémicos que se abordarán en la próxima sesión, aunque todo apunta a que saldrá hacia adelante, ya que además del PP y PSPV se cuenta con el apoyo de Algar de Palància, donde gobierna un independiente.
Por otro lado, la constitución de esta nueva entidad con personalidad jurídica supondrá que los actuales miembros del consorcio como la conselleria, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Entidad Pública de Saneamiento (EPSAR) carezcan de derecho a voto, mientras que en la actualidad sí lo tienen y su presencia quede limitada a asesoramiento técnico. El objetivo es un funcionamiento más eficiente en defensa de los intereses de los usuarios del agua que son los municipios.
