El grupo LafargeHolcim ha querido ofrecer una versión más pormenorizada del incidente ambiental que provocó esta semana una fuga de polvo calcáreo. La cementera empieza por aclarar que el apagón que se produjo «se debió al servicio de interrumpibilidad que presta la Red Eléctrica y que le faculta a cortar el suministro de electricidad de manera imprevista a determinadas industrias para permitir que viviendas, locales y resto de usuarios puedan recibir la cantidad de energía que demanden en momentos excepcionales de punta extrema de consumo».
Insisten desde la empresa que el escape de material se produjo «en un área específica de la fábrica durante unos minutos, generando un polvo que pudo visualizarse desde el exterior pero que no salió del entorno de la fábrica ni supuso ningún riesgo para los ciudadanos.
Además de señalar la entrada en funcionamiento de manera automática de los generadores que dan servicio a los equipos fundamentales en un apagón de este tipo, la empresa recuerda que en 2004 fue la primera en España en obtener la Autorización Ambiental Integrada conforme a las Directivas Europeas.
