El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el senador de Compromís, Jordi Navarrete, se enzarzaron ayer en una discusión en la que este último denunció que el colapso que sufren las oficinas para la expedición de Documento Nacional de Identidad (DNI) o el pasaporte en la provincia de Castelló ha llevado a que a algunos usuarios se les recomiende desplazarse hasta Sagunt para realizar estos trámites.
El ministro reconoció que existen retrasos en varios puntos de España por «problemas coyunturales» y «circunstancias excepcionales», como la falta de personal provocada la escasa oferta de empleo pública desde la crisis o la implantación del DNI 3.0. Zoido también señaló sobre esta cuestión el aumento en el número de solicitudes por parte de españoles que residían en el extranjero y han vuelto, así como por los jóvenes de 14 años, edad en la que ya es obligatorio tener DNI.
El ministro popular enfatizó el plan de choque que hay en marcha y, concretamente en Castelló y Vila-real, que ha supuesto el refuerzo de estas oficinas con más personal, así como la ampliación de sus horarios de apertura por las tardes.
Todas estas explicaciones no convencieron en Navarrete, quien denunció durante la sesión de control al Gobierno que tuvo lugar en el Senado que los retrasos en la expedición del DNI alcanzan hasta los tres meses. Así, el nacionalista censuró el «maltrato» y la «discriminación» que estas demoras suponen para los ciudadanos de esos territorios, cuestión esta última sobre la que Zoido precisó que se repite en varios puntos de España.
