La retirada de los puntos referentes a la cantera de Lafarge y la protección de Romeu del pleno del Ayuntamiento de Sagunt celebrado ayer no evitó que estos temas centraran buena parte de la sesión, concretamente el inicio y las intervenciones desde el público.
Después de un arranque tenso en el que el alcalde, Quico Fernández, explicó los motivos para no tratar estos asuntos, entre gritos de «sinvergüenza» y «mentiroso», varias voces, incluida la concejala de Presidencia y diputada autonómica, Teresa Garcia, abogaron por extender la protección prevista sobre Romeu a todo el pasillo que separa las sierras Calderona y Espadán, lo que incluiría también la zona del Pinyal que se ha planteado como alternativa para que la cementera siga con su actividad lejos de la cantera del Salt del Llop.
«La responsabilidad de gobierno y la existencia de un convenio nos llevaron a plantear la salida del Pinyal, aunque vaya contra nuestros principios. Sin embargo -aseguró Garcia- después de que la empresa haya renunciado a la negociación, nos sentimos libres para apoyar la protección de todas las zonas forestales». La concejala de Medio Ambiente reforzó esta propuesta asegurando que «éste es el monte más cercano a la costa del País Valencià, después del Desierto de las Palmas, que es un parque natural como debiera ser también nuestro pasillo forestal».
Sobre este aspecto, el alcalde denunció la «poca lealtad» de Lafarge en todo el proceso, que ofrece su último ejemplo, según Fernández, en la recusación del secretario y el jefe de Urbanismo, que «tienen todo nuestro apoyo» y de los que garantizó que «sus informes están totalmente desvinculados a la voluntad de política del gobierno».
Interés ambiental
Ya desde el público, donde esta vez había más vecinos de Romeu y ecologistas que trabajadores de la cementera, la plataforma El Pinyal no es Toca y Esquerra Republicana defendieron también la protección del pasillo forestal entre la Calderona y Espadán. Como portavoz de la primera, Enric Amer destacó el «interés ambiental de esta zona» y el apoyo que este movimiento ha recibido ya con la adhesión de los ayuntamiento de Faura, Benifairó de les Valls, Quartell, Almenara, Quart de les Valls, Petrés y Benavites, así como el aliento de la Generalitat «que nos anima a hacer fuerza para proteger este paraje», según aseguró Amer.
Desde ERPV, mientras, su presidente en Sagunt, Vicent Noguera, también se abogó por la conservación integral de toda la zona y aseguró que Lafarge «tiene tiempo para solucionar este problema y encontrar una alternativa que no ponga en peligro los puestos de trabajo».
También desde el círculo Podemos Morvedre, Ana María Martínez reconoció la «encrucijada de intereses» que implica todo este asunto y pidió «un esfuerzo colectivo para encontrar una solución». La portavoz del colectivo también denunció la «utilización» que la oposición en Sagunt hace de los trabajadores de la cementera, aseguró, «al igual que hace la empresa, que se ha demostrado que, con su actitud del todo o nada, es la que de verdad está poniendo en peligro su continuidad».
