Algunos empezaron a adentrase en el «mindfulness» con verdadero entusiasmo. Otros con curiosidad, pero escépticos. No obstante, la mayoría de participantes en el nuevo ensayo clínico del Hospital de Sagunt para pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa llevan ya unos 11 días practicando «la atención plena en el presente» para así mantener a raya su alto nivel de estrés.
El intentar darles una herramienta para combatir a ese «enemigo» crónico es, justamente, lo que motivó que la Unidad de Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) del Servicio de Medicina Interna del hospital contactara con investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera y de la Universitat de València para dar forma al proyecto. El resultado ha dejado un compacto e ilusionado equipo que contagia profesionalidad, ilusión y esperanza a muchos participantes en el ensayo, como reconocían estos a Levante-EMV tras acudir a las dos sesiones presenciales que se han realizado ya en el hospital.
Su reto, no obstante, va mucho más allá de acudir a estas citas y de dejar que les hagan analíticas de sangre y pelo, tanto al principio como al final del estudio, para medir sus niveles de cortisol y de las moléculas relacionadas con procesos inflamatorios. Durante varias semanas deben buscar un hueco a diario para hacer otras sesiones de forma on-line, donde se combinan las lecturas con ejercicios prácticos.
La finalidad siempre es entrenar al cerebro «como un músculo más» y conseguir que el paciente sea consciente de su poder absoluto para controlar sus pensamientos, no divagar de forma repetitiva y desautomatizar las acciones del día a día . El objetivo, en palabras del terapeuta Ausiàs Cebolla, es practicar «cuanto más mejor» a mantener una atención plena en el presente, «saboreándolo de forma amable y sin juzgar». De este modo, según explicaba, se reducen los niveles de sufrimiento, se rebaja la ansiedad y el nerviosismo. «En realidad, cuando uno atiende a la experiencia en el presente, ésta siempre se enriquece y se transforma», añade.
Esta apuesta por llevar la atención al momento presente requiere de entrada una clara intención y un gusto por observar alrededor con todos los sentidos, sin juicio y con amabilidad. «El estrés siempre está ubicado en el pasado o en el futuro, nunca suele estar en el presente. Y cuando se dispara, aunque no se manifieste, provoca una hiperactivación fisiológica y psicológica que hace reaccionar al cuerpo de una forma exagerada, ante una preocupación que encima no es real. Para evitarlo, lo mejor es volver al preente cuantas veces haga falta, centrándonos en la respiración», agregaba el experto.
Tras comprobarse que el «mindfunless» y el meditar es eficaz para combatir depresiones y ansiedad, el objetivo del ensayo es confirmar que también modera los procesos inflamatorios del intestino y reduce la posibilidad de brotes. Como decía uno de los pacientes, «aunque no estamos acostumbrados a buscar un tiempo para uno mismo, creo que esto a todo el mundo le viene bien». «Malo, desde luego, no es», decía otro.
