La histórica falta de elementos de seguridad en muchos puntos del Castillo de Sagunt donde es fácil caer varios metros al vacío será abordada sin falta antes de finales del próximo mes de marzo. Tras años de demandas que caían en saco roto, el Ministerio de Cultura ha previsto instalar 450 metros de barandillas por todo el monumento, para así acabar con estos peligros y mejorar la seguridad del visitante.

La intervención se ha incluido dentro de las obras de emergencia valoradas en casi un millón de euros, que como ya informó Levante-EMV, inició el ministerio en el monumento el pasado mes de mayo a raíz de los graves daños registrados tras los últimos temporales que amenazaron la emblemática Puerta de Almenara, así como otros tres puntos del monumento: Un deteriorado tramo de muralla situado junto al anticuario epigráfico, así como las zonas de acceso a los calabozos y a la Ciudadela.

Ayer precisamente se iniciaron los trabajos de consolidación en el punto crítico del arco de la Puerta de Almenara, como pudo comprobar «in situ» el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, al visitar las obras junto al alcalde, Quico Fernández, y varios ediles del PP municipal, incluido su portavoz, Sergio Muniesa.

En el recorrido, el alcalde insistió en que «hay muchas zonas con riesgo de caídas» y abogó por estudiar bien dónde se colocan las barandillas y si, además, se impide directamente el acceso a los lugares que entrañan mayor peligro. Los arquitectos responsables de las obras, Luis Almena y Elisa Moliner, coincidieron en que en algunos lugares se superpone el riesgo de caída al de derrumbe y se mostraron abiertos a revisar los lugares del castillo donde se ha previsto mejorar la seguridad en la mesa conjunta que el ayuntamiento ha propuesto crear entre el ministerio, la conselleria y el consistorio «para ponernos de acuerdo y trabajar de forma coordinada», como recordó el alcalde.

El delegado también abogó por esta colaboración «independientemente de los colores políticos» y dejó clara la «predisposición del Gobierno de España de actuar de forma coordinada, con lealtad, respeto, colaboración, y cada cual poniendo en la medida posible el que sea menester para mejorar este patrimonio». También expresó la « voluntad» del Gobierno de «continuar trabajando, invirtiendo y mejorando el Castillo», pero eludió garantizar nuevas inversiones en el monumento en cuanto acaben las obras de emergencia y otras anuales en él, si bien recordó que ha recibido unos 4 millones desde el año 2000.